El mensaje del Papa a Norma, monja referente en el cuidado de los migrantes en la frontera de México con EEUU
La hermana Norma Pimentel, misionera de Jesús, es un rostro familiar en Estados Unidos, donde es conocida como el "ángel" de los migrantes
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Hasta cinco veces da las "gracias" el Papa en un video mensaje a la hermana Norma Pimentel, misionera de Jesús y directora de Catholic Charities en el Valle del Río Grande, la frontera entre México y Estados Unidos, donde llegan cada día cientos de miles de migrantes de América Latina. "Gracias por lo que usted y todo su equipo están haciendo", dice Francisco. "Gracias por acogerlos, por recibir a estos migrantes que vienen buscando una vida mejor, vienen a progresar, otros vienen huyendo de verdaderos infiernos sociales”. En ese mensaje el Papa reitera que los migrantes deben ser acogidos, es decir, deben ser protegidos, acompañados e integrados"
La hermana Pimentel es un rostro familiar en Estados Unidos, donde es conocida como el "ángel" de los migrantes. En COPE hemos escuchado varias veces el testimonio de esta religiosa que durante tres décadas ha estado en primera línea para apoyar a los refugiados y migrantes en esa franja de tierra que separa Texas de México, donde tantos han encontrado la muerte a lo largo de los años. Con sus sandalias en los pies, su pelo blanco y corto, y su hábito de misionera, se la puede ver ayudando a niños y mujeres embarazadas, o dialogando con obispos, magistrados y jueces federales.
Desde 2015, su organización, asociada a Caritas Internacional, ha acogido a más de 23 mil personas vulnerables. Ella dirige los esfuerzos para proporcionar refugio y albergue las 24 horas del día, para ofrecer una comida caliente incluso a 300 personas a la vez o la oportunidad de ducharse y cambiarse de ropa limpia. El centro también distribuye medicamentos y asesoramiento y ayuda de emergencia a los que desean continuar su viaje. A veces todo lo que estas personas necesitan es un poco de consuelo.
Todos los días, ha relatado la religiosa a Vatican News, llegan autobuses llenos de migrantes. A menudo son familias separadas en la frontera que los voluntarios intentan reunir, yendo a buscar números, contactos y documentos. "Es una experiencia increíble poder estar presente con estas familias que han sufrido tanto, han experimentado la pérdida de sus hijos, sin saber si los volverían a ver, y los niños llorando, y de repente verlos juntos de nuevo y experimentar con ellos ese momento de alegría y gracia en que Dios les ha reunido. Que formemos parte de esto es magnífico”, concluye la hermana Norma. Debido a su compromiso con los migrantes, el año pasado la revista Time la incluyó en su lista de las cien personas más influyentes en 2020.