El verano “diferente” y 'misionero' que van a pasar varios jóvenes de Valencia

Veintiún jóvenes de la diócesis de Valencia viajarán este verano a República Dominicana, Perú, Honduras y Mozambique para colaborar, como voluntarios, con los misioneros que allí se encuentran, dentro de la iniciativa “Verano Misión” organizada por la delegación de Misiones del Arzobispado de Valencia. En 2020 esta iniciativa no pudo llevarse a cabo debido a la pandemia, ahora sí se hará, con todas las precauciones y con la garantía de que los lugares a los que viajan los jóvenes son seguros.

Los jóvenes proceden de distintas parroquias y movimientos de la diócesis y han sido divididos en cinco grupos. Cada uno de ellos permanecerá en el lugar de misión un mes aproximadamente.

Uno de los grupos está formado por 8 seminaristas y los otros cuatro los conforman laicos de distintos perfiles, incluyendo un matrimonio: hay seis profesoras, dos estudiantes, un policía y un administrativo, entre otros. El primero de los grupos ya ha partido hacia República Dominicana; estarán en el municipio de San Juan de la Maguana, y acompañarán en las visitas a las comunidades de la parroquia para reactivar la catequesis y las actividades pastorales que se les solicite.

Este año “Verano Misión” llegará por vez primera al Vicariato Apostólico de Requena, en la selva amazónica del Perú, al que la Archidiócesis de Valencia presta colaboración misionera desde hace cuatro años y cuyo titular es el obispo valenciano Juan Oliver.

El grupo de los 8 seminaristas prestará su ayuda en tres misiones de este Vicariato: en la parroquia San José Obrero, donde relevarán temporalmente a los franciscanos; en Orellana y en Flor de Punga. También van a visitar la parroquia regida en Lima por el sacerdote valenciano César Buendía, que atiende a más de 100.000 personas.

Otro de los grupos, con tres jóvenes, viajará en agosto a Honduras, para acompañar a las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y de María en la labor de limpieza y reconstrucción del dispensario y las instalaciones donde prestan los servicios de comedor y clases de refuerzo a niños de la parroquia, en la ciudad de San Pedro Sula y en el pueblo de La Lima, devastados tras el paso de sendos huracanes.

Finalmente, tres jóvenes viajarán a Mozambique: una estudiante de Medicina acudirá a Nacala, con la Obra Misionera de Jesús y María; y otras dos jóvenes ayudarán a las Hermanas de la Caridad.