EL PARTIDAZO DE COPE
Lo que hay detrás de un ganador de Roland Garros: los entresijos del día a día de Carlos Alcaraz
Juanma Castaño charló en El Partidazo de COPE con Albert Molina, mánager de Carlos Alcaraz, que contó algunas anécdotas que desconocíamos sobre la nueva estrella del tenis mundial.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La figura de Carlos Alcaraz nos sigue fascinando. A sus 21 años sigue dando pasos de gigante en el tenis, y el pasado domingo hizo vibrar a un país entero en la final de Roland Garros que terminó conquistando ante el alemán Zverev.
Por ese motivo, y 24 horas después, El Partidazo de COPE invitó a una de las personas que seguramente mejor conozca el lado más profesional de Alcaraz: su mánager, Albert Molina.
Molina pertenece a la Agencia de representación IMG, y es uno de los rostros que, durante los partidos de Alcaraz, aparece siempre con gesto más serio, aunque en la conversación con Juanma Castaño esbozó varias sonrisas. Por ejemplo, para explicar por qué nunca aparece riéndose en las pistas: "Imagínate: como Carlos fuera ganando 6-1, la gente iba a decir que si estoy relajado o de cachondeo; y como fuera perdiendo por 6-1, si me ven riendo, pensarían lo contrario. Así que estamos concentrados, y con Juan Carlos (Ferrero) tampoco es que estemos contando chistes", comentó.
Albert descubrió a Alcaraz cuando jugaba un torneo a los doce años, vio que tenía algo diferente y decidió acercarse a su padre, Carlos, también ex jugador y conocedor del 'mundillo' del tenis: "El padre al principio tenía dudas, porque tener un representante con doce años para trece años no era lo habitual, pero al padre le convenció el proyecto", reveló.
El siguiente paso fue acercarse a Juan Carlos Ferrero, su actual entrenador, que por entonces trabajaba nada menos que con su verdugo en la final del domingo, Alexander Zverev, que era el numero 3 del mundo: "Tampoco podía tirarle mucho la caña, pero aprovechando que terminaron la relación, nos sentamos a hablar con él y salió la propuesta. Zverev era el 3 del mundo, Juan Carlos tenía propuestas top, y yo iba con la propuesta de un chaval de 15 años. Lo vio competir y le gustó", afirmó.
Hoteles, llamadas, el dinero, los miedos...
Desde entonces, el equipo en torno a Alcaraz ha seguido creciendo. Albert se encarga de parte de la logística en los torneos y casi en la de su día a día.
Albert, por ejemplo, se encarga de que el tenista esté siempre en el hotel más adecuado: "Busco hoteles de confianza, donde esté seguro y tranquilo, donde no tenga huéspedes de 500 habitaciones con un hall enorme y gente que le pueda volver loco".
A su favor, 'Carlitos' tiene la facultad de "hacer normal las cosas que no son normales. Lo normaliza todo. ¡Claro que el dinero le ha cambiado la vida!", señalaba el mánager, "pero con una familia como la suya, que sigue en la misma casa, tiene el mismo entorno, es muy positivo. Tener más dinero te permite algún capricho más pero el día a día es el mismo que hace cuatro años", alabó.
Y por eso, Alcaraz no deja de hacer su vida normal. Además, entre otras cuestiones, Albert se encarga de orientarle en las situaciones que pueda tener que afrontar, como que aparezca gente que quiera aprovecharse de él o quiera hacerle fotografías o vídeos comprometidos: "Está concienciado. Tampoco puedo transmitirle que en la vida todo son miedos porque eso puede perjudicarle, pero ya sabe que en la vida hay de todo".
Lo mejor de Carlos Alcaraz seguramente siga siendo su personalidad. Albert Molina destacó la nobleza del murciano: "Es muy noble. No es el niño de 14 ó 15 años que siempre asentía porque ahora te debate las cosas, que es lo normal en alguien de su edad, pero sigue siendo el mismo en carácter. El día a día suyo es fácil: le gusta estar feliz".