Una especialista alerta de la subida de los precios del café un 70%: "Uno bueno jamás sabe amargo"
Analía Álvarez lo sabe todo sobre la segunda bebida más consumida del mundo después del agua y le cuenta a Cristina López Schlichting los motivos del encarecimiento
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La crisis del café se ha convertido en un tema de creciente preocupación a nivel mundial, especialmente en los últimos años. Según la Organización Internacional del Café, los precios han aumentado un alarmante 70% entre 2022 y 2023. Para profundizar en esta problemática, Cristina López Schlichting entrevistó a la especialista Analía Álvarez en su programa Fin de Semana, donde abordaron las causas detrás de esta escalada de precios y la importancia de elegir un café de calidad.
Analía Álvarez, experta en cafés arábigos, explica que el incremento de los precios se debe a una combinación de factores climáticos adversos y un aumento constante en la demanda. Las cosechas se han visto afectadas por fenómenos meteorológicos extremos, como sequías prolongadas y lluvias torrenciales, que han hecho que regiones productivas se vuelvan menos cultivables.
Según Álvarez, para 2050, hasta la mitad de las áreas actualmente dedicadas al cultivo del café podrían dejar de ser aptas para su producción. Esto crea un desajuste entre la oferta y la demanda, ya que el consumo de café sigue en aumento, impulsado por la necesidad de cafeína en un mundo cada vez más acelerado y digital.
El papel del cambio climático es crítico. No solo afecta las cosechas actuales, sino que también obstaculiza el desarrollo de nuevas variedades de café que podrían ser más resistentes a estas condiciones adversas.
La subida de los precios del café
Desde que una planta de café se siembra hasta que comienza a dar frutos de manera efectiva, pueden pasar de tres a cinco años, y el desarrollo de nuevas variedades puede tardar de 13 a 18 años. Esto significa que la industria enfrenta un desafío a largo plazo para adaptarse a un clima cambiante.
Además de factores ambientales, la situación geopolítica también influye en el mercado del café. Conflictos en regiones productoras como Brasil y Vietnam, así como las tensiones globales derivadas de guerras en Oriente Medio y Ucrania, han exacerbado la crisis. Estos problemas no solo afectan la producción, sino también el transporte y la distribución, lo que a su vez incrementa los precios.
La calidad del café es otro aspecto crucial que Analía Álvarez aborda en la entrevista. A menudo, el consumidor se pregunta cómo distinguir un buen café del resto. Álvarez señala que un buen café arábica debería tener un perfil de sabor que combine dulzura y acidez, evitando el amargor que muchas veces se asocia erróneamente con la calidad. Un café de calidad, por lo tanto, no solo debe ser delicioso, sino también debe ser cuidado en su producción y recolección. Esto incluye atención a cómo se cosecha, se seca y se almacena, factores que influyen directamente en el sabor.
La trazabilidad es un concepto clave para los amantes del café. Analía sugiere que al elegir un café, los consumidores deben prestar atención a la información en la etiqueta, que debe incluir detalles sobre la finca de origen, la altitud y el proceso de producción. Comprar café en grano y molerlo en casa es una recomendación que potencia la frescura y, por ende, la calidad del café que se consume.
"Uno bueno jamás sabe amargo"
Por último, la especialista enfatiza que la calidad del café no se mide únicamente por su precio, sino por la experiencia sensorial que ofrece. Mientras que un café de especialidad puede tener un costo más elevado debido a su cuidadosa producción, los cafés de menor calidad pueden resultar en un sabor más amargo y desagradable. Por ello, disfrutar de un café bien preparado, que respete sus propiedades naturales, debería ser el objetivo de todo amante del café.
La frase de Analía Álvarez, "uno bueno jamás sabe amargo", encapsula la esencia de lo que significa apreciar un café de calidad. A medida que enfrentamos la crisis de precios y el desafío del cambio climático, es vital que los consumidores se vuelvan más conscientes de las decisiones que toman al elegir su café. La próxima vez que te sirvas una taza, recuerda que no solo estás disfrutando de una bebida, sino también apoyando una industria que enfrenta serios retos en su camino hacia la sostenibilidad y la calidad.