El desconocido motivo por el que deberías tomar café habitualmente: esta es la cantidad exacta

Se trata de la bebida más popular del mundo, solo por detrás del agua. De hecho, para muchos el día no empieza hasta que se toman una buena taza, algo que hacen más de 20 millones de españoles. Y esa primera taza no es la última, porque el consumo diario medio de nuestro país se sitúa en los 65 millones, según la Asociación Española del Café. 

Somos un país de cafeteros, aunque no encabezamos la lista de mayores consumidores de Europa. De hecho, en el ranking tenemos a una veintena de países por delante. Una lista que lidera, por cierto, Alemania.

Hablamos de un producto que, además de despejarnos, presenta más beneficios de los que podemos imaginar. Previene enfermedades y hasta puede ayudarnos a bajar de peso.

beneficios

Según estudios publicados por The Journal of Nutrition, el café es una de las principales fuentes de antioxidantes y también está relacionado con una mejora de la longevidad.

Además, está comprobado que su consumo ayuda a reducir el riesgo de diabetes, enfermedades hepáticas y puede retrasar el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson. También está relacionado con la mejora de los síntomas de otras enfermedades como el asma o la migraña.

Por otro lado, la cafeína en sí, ayuda a mejorar la atención, la concentración y disminuye la sensación de fatiga, pero no es su único beneficio.

pérdida de peso

Su consumo también puede ayudarnos a perder peso porque contribuye al equilibrio energético, al disminuir el apetito y favorecer la oxidación de ácidos grasos. 

Un mayor consumo de cafeína, por lo tanto, se asocia con un menor aumento de peso a largo plazo. Diversos ensayos clínicos también reflejan que tiene un leve efecto en la reducción de la grasa corporal, algo que, evidentemente, no presentan otras bebidas con cafeína azucaradas. Y tampoco, de la misma manera, un café al que añadamos azúcar.

El más sano, el ligeramente tostado

Aquí la clave también está en el tipo de café que consumamos. El más saludable es el tostado ligeramente, que ayuda a que no se pierdan los beneficios nutricionales. Y también es esencial fijarnos en el etiquetado y que ponga expresamente que estamos ante un producto que es 100% café, sin aditivos. 

Por ello, debemos intentar comprar cafés naturales. También podemos encontrar en el mercado la variedad torrefacto, que es la que se tuesta con azúcar, y por lo tanto debemos evitar. Y, por último, el café mezcla, que, como su nombre indica, es una mezcla de las dos variedades anteriores.

tres o cuatro tazas

Por supuesto, es fundamental no pasarnos con la dosis diaria. Hasta tres o cuatro tazas de café son las recomendadas, como máximo, por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que equivale a unos 300 miligramos de cafeína al día. Hasta esa cantidad no debería suponer ningún problema para un adulto sano. 

No debemos olvidar que consumo excesivo puede afectar negativamente al sueño, al sistema digestivo y al cardiovascular. Por ello, aquellas personas que tengan algún trastorno digestivo, enfermedad cardíaca o epilepsia, directamente no deberían consumir café. Tampoco, las mujeres embarazadas.