Schlichting: "Julen es un minero que ahora cava hasta el cielo, con el coraje de este pueblo"
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Cristina López Schlichting dedica su editorial de este sábado a Julen "el niño que está ante Dios. Ha sido sobre las cuatro de la mañana cuando me he despertado por primera vez, en una de esas insolentes paradas de la mediana edad, y en la oscuridad brillaba el mensaje de la alerta COPE anunciando que se había encontrado el cuerpecito sin vida a la una y veinticinco de la madrugada. “Otra vez no, otra vez no”, han sido los gritos desgarradores de los pobres padres".
Me llamaba un oyente alemán esta semana para preguntarme airado por qué mentíamos los medios -decía- por qué no contábamos a la audiencia que Julen estaba muerto. “¿Lo ha visto usted?” Le contesté. “Pues mientras no lo veamos, no lo creeremos, que la esperanza es lo último que se pierde”.
No eran mentiras, era compasión, piedad y una cosa loca que nos mueve a los españoles en el extremo, cuando para los demás parece que está todo perdido y parece que proseguir es locura. Algo que nos empuja entonces a echar el resto y seguir y soñar con la meta y, a veces, cuando Dios lo permite, conseguir lo que nadie más hace.