Cristina López Schlichting: "La monarquía se ha demostrado un dique eficaz contra las más graves rupturas"

¡Muy buenos días, España! Es domingo 16 de junio y las temperaturas suben en el norte, particularmente en el País Vasco y Navarra, y bajan en el área mediterránea. Un frente atlántico dejará chubascos en Galicia y en la cordillera cantábrica. También puede haberlos al este de la cordillera ibérica, el sur de Valencia, norte de Alicante, Baleares y Pirineos.

La semana nos trae el verano oficial, el viernes próximo, día 21, y un ligero cambio de tiempo que explicaba nuestro Jorge Olcina.

España le ha marcado a Croacia tres golazos a cero y ha calentado nuestra carrera en la Eurocopa. Divertidísima circunstancia con goles de Morata, Fabián y Carvajal que hace que el jueves el partido contra Italia se presente muy excitante. Esta selección de jovencísimos y maduros nos ha dado una alegría que agradecemos y necesitamos y nos une de manera alentadora. Porque lo que es la política, no nos une. Ha hecho dos frentes en España que resultan agobiantes. Una profunda división entre lo que Pedro Sánchez llama los suyos y la ultraderecha, que somos todos los demás.

Hoy el presidente amenaza de nuevo. Asomarse hoy a La Vanguardia, que publica una entrevista con él, da vértigo. En esta semana en que el BOE ha publicado la amnistía a los artífices del procés y en que los fiscales se han rebelado contra el Fiscal General que tiene que sacarla adelante, Pedro Sánchez sigue metiendo miedo.

Para eso ha elevado el tono en el parlamento y repite hoy en el periódico catalán que piensa emprenderla contra los jueces y los periodistas. En este verano, en julio, anuncia dos leyes. Una ley orgánica que cambie el modo de elección de los jueces, para tenerlos dominados, y otra para controlar la financiación de los medios de comunicación y modificar la libertad de prensa, que ahora regulan los tribunales. Las dos son iniciativas totalitarias. No puede el Ejecutivo someter a los demás poderes. La autoridad del poder judicial y la existencia de la prensa libre son los pilares de los países democráticos.

¿Por qué elige estos blancos? Porque son los únicos que le hacen frente en este plan para someter el estado entero a su voluntad de seguir en el poder.

Ayer anunció Salvador Illa que, para tener contenta a Esquerra Republicana, los socialistas van a aprobar un plan de financiación especial de Cataluña.

Hace el ministro una pregunta retórica ¿No deseamos todos que Cataluña disponga de más financiación y más recursos? Pues sí y no, mire usted. Deseamos que todas las comunidades, y en especial las más pobres, dispongan de más financiación y más recursos. Precisamente eso es lo socialista, que yo sepa.

El miércoles se cumplen diez años del reinado de Felipe VI y merece la pena celebrarlo. Hoy más que nunca, en esta circunstancia cainita, es determinante el papel de la Corona. ¿Que qué hace? Unir. Garantizar los nexos entre todos, dar imagen de Estado, representar a España en el mundo, tender puentes entre comunidades y ciudadanos. En nuestro país la monarquía, que es la fórmula en Gran Bretaña, en Holanda, en Bélgica o en Noruega es una fórmula particularmente feliz, porque está por encima de batallas intestinas. El rey no es de ningún partido, no representa intereses ni lobbies, el rey es el último y el primero de nosotros. A los que hacen sueños republicanos, (sin recordar demasiado el caos generado en España por la primera y la segunda repúblicas) me gusta plantearles la pregunta de quién podría encabezar la república. Porque la izquierda sueña con su presidente, Zapatero, por ejemplo. Y la derecha con el suyo, Aznar tal vez. ¿Y les gustaría a los de la otra mitad? Estaría el lío servido de nuevo. Tal vez merece la pena reflexionar que cuidar lo que funciona es un buen método.

Una y otra vez la monarquía se ha demostrado un dique eficaz contra las más graves rupturas, sea el golpe de Estado de Tejero, sea el de 2017 en Cataluña. Esta familia sencilla, la de Don Felipe y Doña Letizia, lleva diez años trabajando en silencio, día tras día presidiendo actos y haciendo viajes con nuestra bandera. Es transparente, limpia y eficaz. Honrada. Han educado dos hijas que sorprenden por su naturalidad y excelente formación y una heredera que habla inglés, francés y las lenguas nacionales, que estudia como una fiera, lee a los clásicos y quiere a su país. El futuro está preparado.

Insisto, merece la pena apuntalar lo que funciona. No desmontar lo que fortalece. Construir y no demoler. Unir y no separar. Unir.