Cristina L. Schlichting alucina con lo que cuenta su madre sobre lo que hacen en Alemania y Brasil en carnaval

El próximo miécoles, el 22 de febrero, comenzaremos la cuaresma y la preparación a la Semana Santa, y celebraremos, por tanto, el miércoles de ceniza. Seguro que esto no se te escapa, e incluso tú lo has celebrado, este fin de semana hemos vivido el carnaval. Sí, ese momento en el que mucha gente se disfraza y disfruta de ese último fin de semana de "fiesta" antes de la Cuaresma.

Algo que, con el paso de tiempo, se ha desvirtuado, ya que es poca gente la que hace ciertos sacrificios en Cuaresma y lo viven como un mes más en el calendario. Algo que ha notado también Ingeborg Schlichting, la madre de Cristina L. Schlichting, que explicaba que, antaño, cuando ella era joven, sí significaba un espíritu de sacrificio.

"En el norte de Alemania no celebrábamos carnaval, antes la cuaresma era muy seria, hacíamos verdaderos sacrificios con respecto a la comida, a las juegas, a la fiesta...Y la gente sí que celebraba antes unas fiestas" empezaba a contarnos. Eso sí, ella asume que eso de los disfraces y de las máscaras no es nada nuevo, sino que ya se hacían fiestas de este tipo en zonas españolas como Ávila o los celtas.

"Tenían otro sentido, eran cosas muy diferentes" nos contaba. Una fiesta de carnaval que se ha ido extendiendo a lo largo de estos años y en todo el país, aunque hay lugares que lo celebran de forma especial, como Cádiz y Canarias. Allí tiene tradiciones como las chirigotas o las murgas, algo más divertidas y con carácter muy festivo, que provoca las sonrisas y ganas de disfrutar entre la gente.

Pero hay algunas tradiciones que son algo peores, e incluso más perversas, como la que ha contado la madre de Cristina, que ha provocado una reacción de lo más divertida en la comunicadora.

Lo que pasa en Brasil y Alemania que ha dejado alucinada a Cristina L. Schlichting

Eso de que el carnaval se celebra en gran parte del mundo es así, y de hecho, uno de los carnavales más famosos del mundo es el de Brasil. Pero es ahí precisamente, donde hacen, algunos, una tradición muy peculiar con la que la comunicadora y directora de Fin de Semana ha alucinado del todo.

Y es que ahí, un matrimonio, se despide por unos días, incluso meses, y, a la vuelta, ninguno se pide cuentas de lo que ha pasado. Así lo ha revelado Pedro Martínez, que estaba al lado de la comunicadora cuando su madre ha contado que en algunos lugares de Alemania esto también pasaba.

"Hay lugares donde el marido y la mujer se despedían por dos o tres días y no se piden cuentas, se permiten de todo" contaba. A lo que Cristina reaccionaba enseguida, diciendo "o sea, que hay un profundo cinismo. Es como dar pábulo al frenesí, al desenfreno" contaba.

"Con la máscara, la gente se ve como más desinhibida, se convierte en otra persona" contaba la madre de Cristina. Enseguida, han desatado las risas de todo el equipo.