Jaime Peñafiel: "Si hubiera un referéndum sobre la monarquía o república, yo votaría monarquía"

La reina Sofía es, como se dice popularmente, “toda una institución en España”. Nadie puede hacerle algún tipo de reproche. Y precisamente ahora la reina está de cumpleaños. El próximo 2 de noviembre cumple 80 años.

Para repasar su vida hemos invitado a uno de los periodistas que más sabe sobre nuestra reina. Él es Jaime Peñafiel, que ha hecho una recopilación de los momentos más importantes de la reina emérita en “LOS 80 AÑOS DE SOFÍA”.

En el programa 'Fin de Semana', ha desgranado la figura de la reina emérita, de la que ha dicho que "como toda mujer, tiene varias facetas: madre, esposa, abuela y Reina. Lo mejor de todo ella es Reina. En las otras ha fracasado".

Y ha fracasado porque "no ha educado bien a los hijos. Apoyó todas las bodas demenciales de sus hijos. Se ha visto el resultado, no lo digo yo". 

"Doña Sofía dijo siempre que Urdangarín era un chico bueno, de una moral intachable. Así lo definió. Con Marichalar acabó en divorcio. Y lo de Felipe, ahí vamos tirando como podemos".

Respecto al actual Rey, el periodista apunta que doña Sofía defendió a su hijo porque "es una mujer muy agradecida". "Lo defendió frente al Rey Juan Carlos, que se opuso a la boda", y lo defendió porque "Felipe había apoyado mucho a su madre en la trayectoria de un matrimonio a la deriva". "Defendió mucho a su madre y doña Sofía, el día que se enfrenta con su padre y este le dice que no autoriza esa boda, ella lo apoyó".

Para definirla, Peñafiel rescata unas palabras de don Juan Carlos: "La Reina Sofía había sido una gran profesional". Y con eso quería decir que había sido reina "veinticuatro horas sobre veinticuatro horas". "No como la Reina Letizia que dijo que quería tener su tiempo libre", apostilla.

Sobre este 80 cumpleaños, Peñafiel sostiene que "no hay mucho que celebrar y mejor no recordar".

Para Peñafiel, el de los reyes eméritos es un "matrimonio está deshecho desde hace cuarenta años", pero sostiene que "hay mujeres que están enganchadas al hombre que las hace sufrir, y la Reina es una de ellas. Está muy enamorada, por eso ha perdonado y perdonado".

"La Reina sigue enganchado a ese hombre que tiene mucho encanto", un hombre que "Es más humano que su hijo",entre otras cosas, porque "sufrió mucho durante el franquismo".

En cuanto a los momentos clave de la vida de la Reina doña Sofía recoge primero uno triste: "La muerte de su madre fue terrible". En este capítulo, Peñafiel recuerda que el don Juan Carlos dejó a la reina ir sola a Madrid y él llegó al día siguiente: "No lo entendí nunca". 

Otra clave vital de doña Sofía, en este caso en clave positiva, es la relación con su hijo, el Rey Felipe VI. Cuenta Peñafiel que doña Sofía llegóa  confesarle al que fuera presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, que "estaba enamorada de su hijo". Un ejemplo de este amor es cuando doña Sofía "llegó a protestar en la Casa de la Moneda por quitar la cara de su hijo de un billete de diez mil pesetas".

Otro ejemplo: "Incluso se ha humillado porque no invitaron a su hijo a una fiesta de colegio. Doña Sofía llamó por teléfono cuando Felipe se presentó en la sala llorando. Sofía cogió el teléfono, llamó y preguntó que porqué no lo habían invitado. Le dijeron que porque no sabían qué protocolo darle y ella respondió que ninguno y preguntó que si podía llevarlo. Y lo llevó".

Por ello, resume Peñafiel que doña Sofía ha sido "muy madraza, pero ha sido madre antes que Reina". "Primero debes ser reina".

Aunque sí ensalza su papel de reina: "Doña Sofía siempre ha dicho 'yo no soy Reina, soy la consorte del rey, mi vida es la vida del rey'".

Respecto a la situación actual de los reyes eméritos, Peñafiel lamenta que "yo no soy monárquico, yo soy juancarlista, y ahora don Juan Carlos no existe como Jefe de Estado ni como Rey. Entonces, ¿ahora yo qué coño soy?. Es que no sé lo que soy, ya no puedo ser nada".

Pero sí deja claro que "si hubiera un referéndum sobre la monarquía o república, yo votaría monarquía".