Nacho Abad señala las diferencias claves entre las versiones de las víctimas de la violación de Burjassot
El periodista y criminólogo cuenta en 'Fin de Semana COPE' lo sucedido en Burjassot, detalle a detalle
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hace tan solo cuatro días, la Policía Nacional detenía a cinco menores de entre 15 y 17 años por agredir sexualmente el pasado lunes a dos niñas de 12 y 13 años en la localidad valenciana de Burjassot. La noticia saltaba cuando ayer, el juez instructor acordaba finalmente libertad vigilada con alejamiento de 200 metros para todos ellos tras prestar declaración ante la Fiscalía de Menores en la Ciudad de la Justicia de Valencia, que había solicitado el internamiento en régimen cerrado para cuatro y libertad vigilada con alejamiento para otro.
Pero, ¿cómo ocurrieron los hechos? Nacho Abad, periodista y criminólogo, contaba esta mañana en 'Fin de Semana COPE' todos los detalles aportando, además, las declaraciones de las dos menores presuntamente violadas.
Los hechos comenzaban el pasado lunes, cuando una tercera menor de 13 años, amiga de las dos protagonistas, recibía en su móvil varios mensajes de una de ellas, sugiriendo que estaban siendo violadas sexualmente por una "manada de chavales". Además, los textos venían acompañados de un vídeo en el que se escuchaba un grito y se observaba el suelo de un lugar desocupado. Es entonces cuando la madre de la menor avisa a la policía, quien desplegó inmediatamente un dispositivo policial para tratar de localizar a los menores, aunque no los encuentran hasta pasadas dos horas.
Es por ello por lo que intentan localizar a los padres y consiguen ponerse en contacto con el padre de la menor 1 que, en cuestión de segundos, consigue hablar con su hija. Cuando llega a casa, cuenta lo sucedido y, minutos más tarde, tras presentar una denuncia, acude acompañada al Hospital General de Valencia para pasar un reconocimiento médico. En ese momento, mientras su hija estaba siendo atendida por el personal sanitario, el hombre se pone en contacto con su amiga, que responde que no había habido ninguna violación. "Todo ha sido una broma, una mentira", son las palabras de la joven según Abad. Pero, cuando llega a casa, comenta lo que ha pasado y sigue los mismos pasos.
Al día siguiente, el martes, se presenta la denuncia, el documento donde pueden están los datos que explicarían por qué el juez ha dejado en libertad a los cinco menores.
Ahora bien, ¿qué contaron las dos amigas? ¿Por qué cada una dice una cosa distinta? Según la menor 1, conocieron a los chicos hace tan solo dos semanas a través de Instagram e incluso quedaron unos días antes, aunque no pasó nada. Después, "volvimos a quedar con la intención de besarnos". Para ello, fueron en metro y ellos les recogieron para ir a una casa abandonada, donde entraron voluntariamente y, una vez tumbados en varios colchones, empezaron a realizarse tocamientos hasta pasar a tener una relación sexual completa. Es en ese momento cuando esta menor pide que paren, algo que no hace su amiga, quien "mantiene relaciones sexuales completas con el otro chico de forma voluntaria y sin ninguna queja".
Una vez terminadas, se trasladan a la primera planta, concretamente al jardín donde, al cabo de unos minutos, aparecen otros cuatro chicos. Es ahí donde, según la menor 1, "su amiga acepta volver a bajar porque le gusta uno de los chicos nuevos", por lo que acuden de nuevo al lugar de los hechos. Pero, cuando ve que bajan todos, asustada, consigue huir, aunque se queda escondida para ver qué pasa. Al ver que "cuatro jóvenes abusan por turnos de su amiga", corre para dar el aviso.
Una versión que difiere en algunas partes de la de la menor 2. Esta dice que, primeramente, "quedan para verse, no para besarse". Además, apunta a que las obligaron a bajar porque si no, "las metían a la fuerza" y que ella tampoco quería mantener relaciones sexuales.
Pero, ¿por qué los cinco menores están en libertad? Según el juez, tres de ellos reconocen no haber estado, mientras que los otros dos apuntan que sí. No hay que olvidar tampoco, cuenta Abad, que "en nuestro país hay una ley que dice que que el sexo no es consentido por debajo de los 16 años". En este caso, al tener ellas 13, no hay consentimiento. Pero, un apéndice de la ley dice que, cuando las edades son tan próximas y el nivel de madurez es similar, hay una excusa absolutoria por la que puedan quedar exonerados si es que fueron relaciones sexuales consentidas. Es por ello por lo que nuestro colaborador piensa que "el juez ha tenido que ver algo muy claro para dejarles en libertad vigilada".