Nada que ver con la estafa del amor: la hipótesis principal del asesinato de los hermanos en Morata de Tajuña
El periodista y criminólogo, Nacho Abad, explica en 'Fin de Semana' lo último que se sabe sobre el caso de estos tres hermanos que fueron asesinados
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Hacía cerca de un mes que nadie, en la localidad madrileña de Morata de Tajuña, veía a los hermanos Pepe, Amelia y Ángela. Cuando sus cadáveres eran encontrados, este jueves de enero, con signos de violencia, los rumores han comenzado a correr como la pólvora: víctimas de una estafa amorosa, una deuda y un ajuste de cuentas.
Los cuerpos de los tres fallecidos, de entre 70 y 80 años, eran encontrados por la Policía Judicial de la Guardia Civil quemados, apilados y con restos de sangre.
Los agentes de Homicidios del instituto armado, que han asumido la investigación, manejan, entre otras hipótesis, la de un posible ajuste de cuentas por las deudas que habían contraído estos familiares con algunos conocidos.
Fueron, sí, víctimas de una estafa amorosa, pero como explicaba Nacho Abad, periodista y criminólogo, en Fin de Semana, podría no ser ese el móvil del crimen.
La hipótesis que maneja la Guardia Civil en torno al asesinato de los hermanos
El propio Nacho Abad hacía un recorrido por el caso completo. Según nos contaba, murieron "a golpes" aunque se intentaron quemar las pruebas con incendio. Además, según los cálculos forenses, debieron morir después del 15 de diciembre, justo en los días posteriores.
"Tienen referencia de que el día 15, las víctimas fueron a una farmacia a recoger la medicación que tomaban. Eran dos mujeres y un hombre con discapacidad los que vivían en esa casa" explicaba Nacho Abad.
Si bien es cierto que las dos mujeres habían sido víctimas de la estafa del amor, parece ser que el crimen no va por ese lado, aunque sí tiene cierta relación.
Y es que resulta que, a causa de esa estafa que les habían hecho, habían perdido todo su dinero. De tal manera que las hermanas se paseaban por el pueblo pidiendo dinero a los vecinos y terminaron alquilando una habitación a un hombre pakistaní "de aspecto rudo".
"El pasado verano, él, tuvo una discusión con las hermanas, hubo un bofetón y un martillazo en la cabeza. Se llamó a la Guardia Civil y lo detuvieron. Él ingresó en prisión por tentativa de homicidio. Ha salido en los días previos a los que calculan que se cometieron los crímenes" decía.
"La hipótesis es que en su desesperación por satisfacer su amor por los militares estadounidenses en Afganistán, le pudieron robar a su inquilino, él se hubiera enfadado y les golpease. Es una línea de investigación" sentenciaba Nacho Abad.
La estafa que les hicieron a las hermanas
Cuando la Guardia Civil comenzó a investigar la muerte de los hermanos, varias personas del pueblo les contaron que una de las mujeres se había enamorado "de un militar estadounidense en Afganistán, al que no conocía de nada y le había ido pidiendo dinero".
De hecho, uno de los mensajes que le mandó por Facebook lo rescataba Nacho Abad y decía lo siguiente: "hola, feliz año nuevo, estuve mirando un rato lo hermosa que eres. Me gustaría tenerte como amiga, me gustaría saber más de ese hermoso ángel con el que estoy bendecido".
Claro, después de aquellos, ella aceptó su solicitud de amistad y comenzó a pedirle dinero de a poquito.
"Parece ser que ella tiene un piso en Madrid que vende para mandarle dinero, la hermana se enamora del amigo de este militar en Afganistán, les mandan todo, venden lo que tienen y se dedican a ir por el pueblo pidiendo dinero" explicaba el periodista y criminólogo. De hecho, cuentan los vecinos que se veía perfectamente que no tenían dinero, porque solían ser dos personas muy coquetas que iban maquilladas y peinadas desde la peluquería a misa, y que desde que les estafaron, no lo hacían.