El último alguacil de Madrid... y puede que de España

Hay personajes de la cultura popular española que poco a poco van desapareciendo. Ya sea por la irrupción de las nuevas tecnologías en todos los pilares de la sociedad -pocos se libran- o por la falta de candidatos para cumplir con esos trabajos, la realidad es que muchas profesiones se ven condenadas a la desaparición. Pero algunas continúan, y resisten a los envites de los nuevos tiempos: En Fin de semana hemos hablado con José Luis Abades. Es alguacil, un oficio que con los años ha caído en desuso, pero que cumplía una función esencial en la vida de los pueblos para comunicar desde el ayuntamiento información a los vecinos. Era como el Whatsapp de la época.

Las nuevas tecnologías han ganado la partida a este oficio, pero todavía hay localidades que se resisten a perder esta figura. Es el caso de “Rozas de Puerto Real”, un pueblo de 500 habitantes en Madrid, donde José Luis Abades es el último alguacil de la provincia y quizá también de España.

“Empecé hace 30 años. Lo había conocido y vivido por otros compañeros”. Pero su vocación tiene antecedentes familiares: su abuelo ya se dedicaba a esta profesión. A día de hoy, tres décadas después, José Luis sigue comunicando los bandos. Aunque ya lo hace a través de un sistema de megafonía, que les facilita ser creativos a la hora de emitir las informaciones: antes de cada conexión, suena un pasodoble.

Abades ha señalado que a lo largo de la mañana las formas de hablar y las expresiones ya no son las mismas: el 'Se hace saber'... ha sido remplazado por un sencillo 'Se comunica o informa'.

José Luis ha explicado en 'Fin de semana' que tiene pensado retirarse pronto. Aunque no tiene un sustituto por el momento, él cree que el oficio no va a morir.