Una niñera dona parte del hígado a la pequeña que cuida

Imagina que tu bebé,  con solo 16 meses, necesita un trasplante de hígado por una enfermedad rara. Las posibilidades de compatibilidad son muy limitadas y ningún miembro de la familia puede ayudar. Es más, lleva meses en la lista de espera pero no aparece ningún donante válido.  Así le ha sucedido a la familia Rosko. George y Farra son los padres de Talia, la pequeña con una condición urgente de transplante. Estaban desesperados por encontrar un donante que le salvara la vida a su hija. Hacía poco más de tres semanas que Kiersten Miles había comenzado a trabajar como cuidadora de Talia y sus dos hermanos. Quién le iba a decir que unido a este nuevo trabajo tendría la posibilidad de salvar una vida. Sin embargo se había creado un vínculo muy cercano entre la cuidadora y la pequeña, por lo que no dudó en hacer las pruebas para saber si era compatible. Los padres de Talía no podían creer que su niñera, con la que llevaban trabajando menos de un mes, quisiera pasar por quirófano arriesgándose a una cirugía que, aunque puede considerarse habitual, tiene sus riesgos.Kiersten asegura que no lo ve como un sacrificio ya que Talía, como un bebé, no podía pedir ayuda. La joven, de tan solo 22 años, le dio una oportunidad para continuar creciendo y tener una vida normal. Los padres de Talia creen que Kiersten es como un “ángel en la tierra”. No comprenden cómo se han producido estos días en los que han pasado de no conocer a una persona hasta convertirse en quien les dio esperanza. Kiersten ha publicado en su facebook: 'Es duro comprender la respuesta mediática que ha tenido la historia de mi donación. Algo que hice pensando en que no era un gran sacrificio y que ha tenido un gran impacto”. A través de las redes, Kiersten continúa ayudando animando a que más gente se convierta en donante de órgano.Una niñera dona parte de su hígado a la pequeña que cuida... en Fin de semana COPE