En 'Herrera en COPE'
Caraca, la ciudad romana que puede dar un vuelco a la historia
Los resultados de la investigación, que se conocerán el 18 de marzo, pueden cambiar los conocimientos de la presencia de los romanos en la Penísula Ibérica.

Los resultados de los hallazgos se darán a conocer el 18 de marzo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un equipo multidisciplinar de investigadores y arqueólogos ha descubierto una ciudad romana bajo tierra en perfecto estado de conservación en el municipio de Driebes (Guadalajara).
Los trabajos empezaron en octubre y gracias a la utilización de tecnología como el georradar han concluido que bajo la tierra, apenas a 70 centímetros, hay una ciudad con sus calles, el foro, termas, viviendas y templos.
Bajo las ruinas de la ermita ubicada en el cerro de la Virgen de la Muela, donde se iniciaron las prospecciones, hay un templo que formaría parte de una ciudad romana de importantes dimensiones, que "se cree es de origen carpetano de entre los siglos IV antes de Cristo y II después de Cristo", apunta Emilio Gamo, arqueólogo y uno de los responsables de la prospección en COPE.
En tan solo una hectárea se han conseguido localizar hallazgos relevantes como que en esta ciudad romana habría tenido una población muy numerosa con alrededor de 1.800 personas, que habrían vivido distribuida en muchas calles, "desde la prudencia hemos calculado a través del flujo de agua, el número de habitantes. Es una cifra preliminar y orientativa", señala Emilio Gamo que destaca la existencia de "un acueducto de alrededor de tres kilómetros que partía del manantial Lucos, que deriva de la palabra latina 'locus' que significa bosque sagrado".
Si nos aproximamos al yacimiento, "se puede observar una tierra de labor y en los límites hay dispuestos sillares de grandes dimensiones que procedían de grandes edificios, sillares que superan los dos metros de longitud, es una muestra, otra prueba más de la importancia de la ciudad. También son muy importantes los hallazgos de cerámica en la superficie y los fragmentos de estucos con pinturas murales que explica que varias de las viviendas tuvieron decoración con pinturas murales", explica el arqueólogo que quiere llamar la atención a la protección del patrimonio histórico como bien común porque en este caso, "es muy importante la conservación de lo que es la herencia colectiva y el interés es desarrollar un proyecto a nivel científico para comprender la romanización de la Península Ibérica".