Luis del Val: “Hay un PSOE que ya no está adormecido, surgirá cuando no pueda machacarlo el caudillo actual”

Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en lo ocurrido en el 20 aniversario de los atentados del 11-M en Madrid bajo las órdenes de Pedro Sánchez:

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Escucha el monólogo de Carlos Herrera de este martes 12 de marzo de 2024

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Ayer, tal como habíamos anunciado previamente, Pedro I, El Mentiroso, dio órdenes para que los carroñeros bajo sus órdenes manejaran los muertos de hace veinte años, y pusieran en claro que los había asesinado José María Aznar.

Es el mismo Pedro I, el Mentiroso, que cuando por su imprevisión, los médicos tenían que protegerse con bolsas de basura ante la pandemia, murieron 76 médicos contagiados y casi 130 sanitarios, y ostentábamos la cifra más alta de fallecidos, cifras que nos ocultaba. El mismo Pedro I, El Mentiroso, que presumió de que, gracias a sus órdenes de confinamiento, había salvado 450.000 vidas, no sé si solo o en compañía de otros mentirosos a sus órdenes. El mismo Pedro I, El Mentiroso, que permitía a Salvador Illa, hablar del comité de expertos, todo lo decidía el comité de expertos, un comité expertos que nunca existió.

Vamos, si Pedro I, El Mentiroso cree que las víctimas del terrorismo son culpa de José María Aznar, que no lo dude nadie, porque es palabra de Pedro I, El Mentiroso. El triste espectáculo de ayer, esa convivencia que anuncia Bolaños, era el de las dos Españas divididas.

Pero hay esperanza, porque el pueblo español es bastante mejor que su clase política, y tiene más solidaridad, y más sentido común y, en estos momentos, el pueblo español es lo que menos que se parece al PSOE de Pedro I, El Mentiroso, como va comprobando elección, tras elección.

Lo que sucedía con Aznar es que logró unas buenas relaciones con EE.UU., y no la atropellada persecución de Pedro I, El Mentiroso, para aprovechar las necesidades prostáticas de Biden y ponerse a su lado, en un pasillo, durante ochenta segundos. Luego, Pedro I, El Mentiroso, nos contó que habían hablado de la OTAN, de la crisis de Oriente Medio, del cambio climático y, no les dio tiempo a hablar de más asuntos, porque la vejiga del presidente de Estados Unidos necesitaba aliviarse.

Nadie, nadie, le va a negar la legalidad de ser presidente del Gobierno de España, pero cada vez son más los que están hartos de sus mentiras atroces que llegan al ridículo, de su cinismo narcisista, que solo la dependencia de una nómina y un cargo son capaces de soportar. Y hay otro PSOE, que ya no está adormecido, y que surgirá cuando no pueda machacarlo el caudillo actual.

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