Luis del Val: “Hay que reconocer que hace falta cuajo para cabrear al 60% de los votantes”

Luis del Val pone el foco de la imagen del día de ‘Herrera en COPE’en la fecha de las próximas elecciones generales que anunciaba este lunes Pedro Sánchez, el 23 de julio:

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Llevo, desde el día de ayer, pensando en las elecciones del 23 de julio, y he llegado a la conclusión de que van a ser muy acaloradas. No lo digo por lo ideológico, porque casi todos nos sabemos las letras de las canciones, sino por lo meteorológico.

Me ha bastado echar una ojeada a las estadísticas de las temperaturas medias de España, en la última decena de julio, y -sin contar lo del cambio climático- la media son 22º de mínima y 35º de máxima. La media. En Sevilla, por ejemplo, las máximas van de los 38 a los 38,5%, o sea, que frío, lo que se dice frío, no vamos a pasar.

Por si fuera poco, los diferentes ministros de Educación que en España han sido, siempre han pensado dos cosas: que los niños y los profesores son muy resistentes, y que poner aire acondicionado, en unas escuelas que están cerradas durante julio y agosto, es algo así como dotar de frigoríficos a los esquimales.

Menos mal, que los días de elecciones las fuerzas de auxilio y seguridad están en alerta, y, por tanto, los numerosos desmayos, que se producirán entre los componentes de mesas electorales -encerrados en unas aulas a 35º en el exterior, y sin aire acondicionado en el interior- serán atendidos con rapidez.

Donde vivo, la escuela, que se convierte en colegio electoral, está cerca de la piscina municipal, así que me espero algún votante ataviado con bañador, chanclas, una toalla sobre el torso y el carnet de identidad en una mano, yendo a votar.

Lo de las chanclas, teniendo en cuenta que muchos españoles sólo se ponen zapatos el día que se les casa una hermana, será un desfile, y convertirá lo del “un hombre, un voto”,en “un hombre, unas chanclas”.

Luego está el acaloramiento de los que se considerarán perjudicados por la fecha, ya que más del 60% de los españoles suelen tomar las vacaciones entre el 15 de julio y el 15 de agosto. Las tendrán que cambiar.

Sí, claro, se puede votar por correo, pero ya se han encargado de situar el voto por correo en la categoría de adelgazar sin dieta y venta de crecepelos infalibles. Hay que reconocer que hace falta cuajo para cabrear al 60% de los votantes, pero Pedro I, el Mentiroso, ya declaró, en varias ocasiones, que ninguna turbulencia, ninguna circunstancia le obligaría a adelantar las elecciones. Y Pedro I, el Mentiroso, fiel a sí mismo, nos recuerda siempre lo que es su palabra.

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