Luis del Val: "Si quieres saber cómo es una ciudad vete a sus mercados, mira y observa"
Ya puedes escuchar la Imagen de Luis del Val de este jueves 8 de septiembre de 2022
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Luis del Val: "Si quieres saber cómo es una ciudad vete a sus mercados, mira y observa"
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Me gusta este despliegue fenicio, esta invasión de tiendas y zocos, esta visita a la feria. Porque Feria significa “gran mercado”, y los días feriados eran días de fiesta, que se dedicaban a comprar y vender. Los fenicios, además del alfabeto, nos trajeron los rudimentos de lo que luego sería el comercio. Primero, lo llevaban a cabo en las playas, y los historiadores lo llaman el comercio silencioso, porque no dejaron restos de ninguna construcción: bajaban la mercancía de los barcos, la vendían, y la que no era vendida regresaba a los barcos.
Luego, sí, luego, vamos, hace casi tres mil años, ya empezaron a construir los antecedentes de lo que después serían nuestros mercados de abastos. El mercado es el origen de la vida social, es el punto de encuentro, el periódico oral de las noticias de lo que ocurre en otras partes, cuando no había periódicos.
Felicito a nuestros compañeros por hacer lo que no puede hacer el presidente del Gobierno: bajar a la calle, o sea, al mercado, donde se juntan los estratos sociales, con sus diferencias en gustos y poder. Y, sí, allí está el pueblo, el que demanda y el que deprecia lo que apenas se solicita. Soy hijo de tenderos, a mucha honra.
Comprar y vender no es tomar algo de la estantería y llevarlo hasta una caja: eso es una beneficiosa utilidad funcional para no perder el tiempo, pero comprar y vender es el trato personal, es preguntar si está fresco el producto, o si hay otro modelo y, entre medias, el comprador y el vendedor se preguntan por la hija, por la nieta, por el reúma, o por lo mala que era una película que pusieron en un canal de televisión.
El comercio es la vida social, mezclada de necesidades; la realidad que no puede adulterarse con palabras, ni con mentiras, ni con sonetos. Si quieres saber cómo es una ciudad vete a sus mercados, mira y observa, y aprenderás que el regateo del precio de turcos o griegos o libaneses no es avaricia, sino excusa para estar más tiempo juntos, para poder hablar, para aprovechar el trato y convertirlo en una pequeña limosna de amistad. Enhorabuena a mis compañeros por esta iniciativa. Todos compramos y vendemos algo: los políticos, los periodistas, los músicos y los arquitectos. Y me parece bien que en esta mañana Cope quiera vender el sonido y la opinión de los mercados, porque en la feria nadie miente al decir cómo le va en ella.