Una joven sorda que recupera la audición va a visitar a su mejor amiga, escucha su voz, y esta es su reacción: "De pronto..."

Van a escuchar a dos amigas. Una visita a la otra. Toca su timbre, se abre la puerta. Van a escuchar a dos amigas llorar. La que visita, Mandy tiene una gran noticia que darle a la que recibe. Pero la emoción es tal que casi no pueden hablar. La que llega, Mandy, va a escuchar por primera vez la voz de su amiga del alma. Porque la que llega, Mandy, es sorda. Y estrena un implante coclear. Y es tanta la alegría, que son un mar de lágrimas

Con el idioma de signos, Mandy le dice a su mejor amiga que ya puede escucharla, que no se preocupe, que no pasa nada, pero que es tan emocionante oírla por primera vez que no puede por menos que derrumbarse.

Agradecer las cosas cotidianas. Poder ver, caminar, oír, sentir un perfume o una mano que te aprieta con calidez. Cosas en las que no reparamos a diario, que damos por sabidas, por merecidas, por naturales.

Hay gente que no puede hacerlo. Y cuando, de pronto, puede, contemplarlo es de una emoción indescriptible.

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Y, además, la amistad. Tener amigos es lo que nos salva. Disfruten con ellos el fin de semana.

Aissam, el niño marroquí que recupera la audición gracias a un innovador ensayo clínico: "Está muy contento"

Hace un tiempo, en 'Herrera en COPE', hablamos sobre el caso de Aissam. Un joven marroquí que recuperó, como esta joven, la audición. En su caso, gracias a un innovador ensayo clínico.

En 2018 la familia se trasladó de Marruecos a Santa Coloma de Gramanet y para tratar su sordera fue derivado al hospital Sant Joan de Déu.

Después de analizar su caso, el pequeño fue incluido en un ensayo clínico pionero en el que se probó la eficacia de una terapia genética.

Oliver Haag es jefe del servicio de otorrinolaringología del hospital Sant Joan de Déu y era el responsable de este ensayo clínico gracias al que Aissam puede escuchar. Con él, desgranábamos todas las claves del caso de este niño.

Haag nos contaba cómo se encontraba el pequeño. Aseguraba que "está muy bien. Le he visto la semana pasada y es un niño grandote y contento ahora. Más contento que antes".

¿Qué le pasaba a Aissam y por qué era un caso tan complejo? Explicaba que el niño tiene una sordera de origen genético, porque tiene una mutación genética que a él y a varios de sus hermanos le han dejado sordo desde el nacimiento.

El jefe de otorrinolaringología del hospital Sant Joan de Déu proseguía su intervención indicando que el pequeño ha llegado a una edad tardía a España para recibir el tratamiento estándar para este tipo de sordera. Entonces, "justamente se está desarrollando un tratamiento para esta mutación genética y no se ha implantado, y esto le convirtió en candidato de la terapia".