La promesa que se hizo Lucía cuando lo dejó con su novio y que se le acaba volviendo en contra: le duró un minuto

Ramón bajó a por mandarinas al súper. Y se le olvidaron.

Tres viajes llevo yo esta semana y tres viajes sin suavizante.

Se prometió no escribirle a su exnovio. Pero a Lucía le duró la promesa un minuto. Claro, es que para eso hay que tener exnovio. Y a servidora no le sobran precisamente.

Martín ha intentado librarse de su jefe y le ha cerrado la puerta del ascensor en las narices. Ya quisiera yo poder hacerlo. Se me hace corta la vida para poder contar las veces que le esquivo.

A Eva le ha prohibido su padre hacerse un tatuaje. Y se lo ha hecho, faltaría más. Y tantas otras cosas que hemos hecho sin permiso, ¿verdad?

Y Emilia, con mucho disimulo, se ha colado en la fila del súper.

Desde que soy señora mayor, ya lo hago sin fingir.

Todas estas escenas nos suenan, ¿a que sí? Pues todos ellos son Síndrome de Down. Y resulta que hacen exactamente lo mismo que los demás. Como hubieras hecho tú.

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Hoy es 21 de Marzo y es su día mundial. El de todas esas personas que son tan como tú. Como todos nosotros.

Ni un paso atrás para ellos, que les ha costado mucho.

Con todo lo que se parecen al resto.

El gesto de una niña con síndrome de Down antes de entrar al colegio que no puede olvidar su madre: "El otro día..."

Esta semana, María José Navarro también daba voz a otra niña con síndrome de Down.

A Vds les molesta que esté lloviendo tanto, ¿verdad? Se está haciendo largo esto. El tráfico se pone imposible, te pones pingando cuando sales, no vemos el sol...

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El gesto de una niña con síndrome de Down antes de entrar al colegio que no puede olvidar su madre: "El otro día..."

A Daniela, sin embargo, encantada que llueva. Dani tiene siete años y tiene un cromosoma de más en el 21, una copia extra, el decir, tiene Síndrome de Down.

Dani posee un don que no tenemos ni Vd ni yo. Resulta que a ella, la lluvia le gusta mucho. Se lo explicó el otro día a su madre cuando la dejaba en el cole.

“Es el abuelo que lluvia”.

Es decir, cuando llueve, el que llueve para Daniela es su abuelo Manolo. Que baja de arriba para que ella le pueda ver. Claro, esto Vds no lo sabían, ni yo lo sabía. Pero es que Manolo tiene una nieta aquí abajo que le nota más cerca cuando caen cuatro gotas.

Ahora que va Vd loco en el coche con la manta de agua cayendo, piense que esta nena va a notar hoy de nuevo a su abuelo.

¡Vamos con ese parabrisas a todo lo que da!