¿Qué? ¿Ya se le han ido los niños de viaje de fin de curso? Lo que se les quiere y lo bien que se está cuando se marchan unos días, ¿verdad? Tanta gloria lleven como descanso dejan.

En un Colegio de Las Palmas de Gran Canaria, el Jaime Balmes, están a punto de irse a Barcelona los de 4º de la ESO. Iban todos, excepto un alumno. Un espigado alumno de 18 años, de Gambia, que se llama Saikouba Darboe. Llegó a Canarias hace 3 años, subido a una patera, cuando tenía solo 15. Cuando le dijeron a Saikouba que se apuntara al viaje, el chico dijo que no podía. Así que, sus compañeros, se pusieron en marcha.

Han vendido unas papeletas para conseguir entre todos el dinero y que Saikouba pueda ir al viaje de fin de curso.

Cuando llegó a Canarias era menor de edad y eso le salvó de ser acusado de patronear la barcaza, como le ocurre a otros chicos africanos, y recaló, entre idas y venidas y líos, en el Colegio Jaime Balmes de Las Palmas, acostumbrado a acoger a inmigrantes. Pero es que este es muy especial. Es un estudiante notable, de muy buenas notas y que siempre está para los demás.

Quiere ser veterinario. Y si no le da la nota, auxiliar de veterinario, así que la vocación la tiene clara.

Le dieron la noticia escrita en la pizarra. “Te vienes. Esperamos que te guste y que te lo pases muy bien con nosotros. Te queremos, Saikouba”. Y Saikouba, tan alto, tan espigado y de tan pocas palabras, se quedó casi sin ellas.

Todos los días les contamos historias que nos llegan de colegios. Hablan de acoso, de fracaso escolar…así que esta viene a decirnos que hay algo en los jóvenes extraordinarios, y que está ahí, a la espera, con ganas de explotar y mostrar que tenemos buena gente detrás a quien dejar la herencia.

Se van de viaje el 26.

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Saikouba: te va a encantar Barcelona.