Se sienta en el sillón de casa y, al irse a dormir, despierta a toda su familia por lo que ve en el salón: "¡Bajad!"

Desde Valencia, en el que estamos poniendo nombres y apellidos al problema de la vivienda en España, también queremos charlar con nuestros queridos 'Fósforos'. No podía ser menos. En este caso, les proponemos que nos hablen sobre aquellos animales extraños con los que se han encontrado o 'colado'.

Ángel es el primer 'Fósforo' que nos responde. Su historia es interesante porque estaban su mujer y ella esperando una prueba determinante para el embarazo. 

Iban en carretera y "justamente nos dijeron que habían analizado lo del cromosoma 21. Nos dijeron que todo había salido bien. Tuvimos que parar el vehículo, los dos gritando y justo cuando fuimos a entrar en el coche vimos que había una salamanquesa en la alfombrilla del coche". Luego les dijeron que daban buena suerte. El niño ya tiene 13 años. Así que, por suerte, todo salió bien.

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Ana también ha querido trasladar su testimonio. Esta 'Fósfora' tiene tres hijos. El pequeño se lleva bastante con los mayores. Y, una noche, en un sillón vio "un animalito pequeñín corriendo entre el sillón y la pared. Parecía un ratón. Al asomarme, empecé a ponerme nerviosa. Era un ratón. Les dije: ¡Por favor, bajad! Se levantaron corriendo". Así que lo que presenció en ese salón fue ese animalito que, lejos de asustar, se había colado en ese hogar de imprevisto.

Lo cierto es que tuvieron que dejar al ratón por casa hasta que el pequeño se quedó durmiendo. Porque claro, decía que era el ratoncito pérez. 

"al volver, cuando iba a llevar a la niña a su habitación, escuché un ruido tremendo"

¿Y con qué animal se encontró Lola? Responde a Alberto Herrera que cuando su hija era un bebé, sufría cólicos. Y era desesperante. Encontraron la forma de sacarla en el coche y dar vueltas hasta que se quedase dormida. Al volver, cuando la iba a llevar a su habitación, escuchó un ruido tremendo. 

"Busqué por todos los rincones. Y al mover la cortina. Me encontré con un murciélago. Pegué un grito. La niña se despertó y empezó a llorar. Encerré a mi marido en la habitación. Al final echó al murciélago por la ventana. Qué cosa más desagradable", dice provocando los comentarios de los colaboradores de 'Herrera en COPE'. Y es que los murciélagos están protegidos... así que cuidado. 

Juanjo, por otra parte, asegura que tiene dos vecinos que tienen gato. En uno de los pasillos, al levantarse de madrugada, vio "dos ojos relucientes. Me llevé el mayor susto de mi vida. Desperté a mis hijas y a mi mujer. Y era Tiritas, la gata del vecino. Se me puso el corazón a 200. Eso fue increíble".

Por último, hablamos con Belén. Tiene un trauma con el tema que narra. "A los seis años vivía con mi madre. En pleno centro de Madrid. Vino una amiga después del cole a jugar a casa. Al abrir la puerta de mi habitación, que daba a la terraza, de repente encontramos un galápago (similar a una tortuga). Dimos un grito. Estaba caminando por la moqueta. Y yo decía: ¡Pero qué es esto!".