Los ‘fósforos’ salieron a la calle este fin de semana y esto fue lo que pasó
Desde este sábado ya se puede salir a la calle para hacer deporte y pasear y los ‘fósforos’ no lo dudaron ni un momento
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Este sábado a partir de las 6 de la mañana los españolas ya pudimos salir a la calle para hacer deporte o pasear. También las personas mayores tienen su franja horaria para los paseos, al igual que los niños.
Deportistas, caminantes… todos salieron a la calle como si no hubiera un mañana. España se llenó de nuevo de gente, calles abarrotadas y no todo el mundo cumpliendo con las medidas establecidas y recomendadas.
Aunque, por otro lado, en algunas ciudades o poblaciones sí que cumplieron con esas medidas.
¿Y los ‘fósforos’ de ‘Herrera en COPE’ qué hicieron? La mayoría también aprovecharon este viso de libertad para hacer ejercicio o simplemente pasear y esto fue lo que vieron.
Juan, de Gerona, salía el sábado las 8 de la mañana junto a su mujer y nos cuenta que “en cuanto pusimos el pie en la calle decidimos volver a casa, aquello parecía ‘Walking Dead’”. Señala Juan la cantidad de gente que había en la calle y además “gente que no respetaba nada, era inviable”.
Adriano de Tenerife aprovechó la mañana del sábado para subir en bici el Teide y dice que “subí a la cañada del Teide solo, sin coches, sin autobuses y estar allí solo arriba parecía increíble”. Confiesa que se sintió “eufórico” al poder salir después de tantos días confinados.
Sin embargo a Felipe el sábado le fue imposible pasear de la gente que había, “horroroso, no había visto más gente en la vida”. Así que el domingo decidió madrugar y salir a las 7 de la mañana.
“Como un niño el día de Reyes” lo vivió Pepe que salió a correr por Córdoba tanto el sábado como el domingo y asegura que “noté cierta tranquilidad, respeto y sin ningún problema”.
No fue lo mismo que le ocurrió a Jesús que cuando salió a la calle a las 8 de la mañana “creí que estaba transportado a Pamplona con todo el mundo corriendo por todos lados, una auténtica locura. Los que corren a tu lado que te echan todo, la gente que paseando y se te cruza. Creo que se ha corrido un riesgo enorme”, dice.
Herminio vive en un pueblo y aprovechó para salir a correr “porque los que estaos a acostumbrados a hacerlo y ahora estamos en casas nos subimos por las paredes”.
Paco, sevillano, hizo una promesa a su madre para el Día de la Madre y aunque acostumbrado a andar ese día no lo pasó muy bien, pero finalmente pudo llegar hasta casa de su madre para regalarle unas rosas que había cortado de su rosal.
Román que vive cerca de una pedanía de Torrevieja, critica que “las playas, el paseo marítimo y los parques están cerrados por lo que nos obligan a caminar y correr a todos por el mismo sitio y las aceras son estrechas y por lo tanto, no puede ser”.
María Jesús, de un pueblo de Pedrajas (Valladolid) comenta que “por donde yo me he movido he visto a gente muy civilizada, te encontrabas a gente pero se cruzaban de acera”.