Gay de Liébana: "El dinero de Europa vendrá acompañado de condiciones; si no, el grifo se cortará"

Esperanzado porque esta noche papá noel se dejará caer por nuestras casas, sigamos pisando el mundo real donde todo anda tensado en esta penúltima semana del año. Los rebrotes y la imprecisión sobre qué pasará con las celebraciones y la movilidad en estos días navideños, marcan la incertidumbre. No es exactamente papá noel quien nos traerá desde Bruselas el prometido dinero que tiene que impulsar la economía española a partir de 2021, sino la Unión Europea la que pone en juego 750.000 millones de euros de los que 140.000 llegarían a España, repartidos entre transferencias directas y préstamos. Pero para repartir tales sumas, Europa exige no únicamente ceñirse a unas coordenadas delimitadas por la transición ecológica, la digitalización y otros aspectos contenidos en el plan de recuperación económica, sino a otras condicionalidades que rezumen seriedad y disciplina en la gestión fiscal, conteniendo la imparable hemorragia deficitaria y la incesante acumulación de deuda pública de España, que pone en peligro la solvencia de nuestro país a corto y medio plazo.

Así que la evolución de las pensiones, supone un riesgo para la sostenibilidad de las pensiones, por lo que los ajustes ya se avizoran. Y la reforma laboral, no en la dirección propuesta por parte de algunos sino justamente en la contraria, es decir, en pro de que la contratación indefinida gane peso, es otro de los deberes que impone Bruselas.

En esa lista de tareas que acometer con prontitud, también está la de conseguir la unidad de mercado en España para evitar el galimatías normativo que se da y el de fortalecer la calidad educativa. Y, desde luego, más compromisos. En definitiva, que el dinero que venga lo hará acompañado de una serie de condiciones; si no, el grifo se cortará. Lo importante, ¡feliz Navidad para todos y ánimos!