Javier Sierra desvela el motivo por el que los extraterrestres no se han puesto todavía en contacto con nosotros: "Y si..."

A las 7 de la mañana estaba previsto un lanzamiento desde la base aérea de Vandenberg, en California de la misión SPHEREx. Se trata de un telescopio espacial muy potente que está diseñado para cartografiar el universo y detectar en qué estrellas puede haber vida, como en la Tierra. 

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Como todos los martes en 'Herrera en COPE', Javier Sierra nos descubre el lado más misterioso de la vida. En esta ocasión, conocemos más acerca de esta intención de cartografiar el universo, ya que, como explica, "esto se está haciendo ya con el telescopio Euclid, pero no para buscar exactamente".

El objetivo principal es conocer qué pasó en el primer milisegundo después del Big Bang. Para ello, se va a utilizar luces infrarrojas que van a permitir detectar planetas, pero también podremos saber  si hay agua en otros lugares, monóxido de carbono, dióxido de carbono... "los elementos que son interesantes o importantes para la vida".

Estos son los biomarcadores en exoplanetas, comenta Sierra, "las firmas que dejan la química, restos biológicos, como puede ser oxígeno, nitrógeno o metano". 

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Escucha la sección de Javier Sierra de este martes 11 de marzo

Más alla de simple vida

El siguiente paso, sería la búsqueda de tecnomarcadores, es decir "rastros de contaminación en la atmósfera de un planeta, de contaminación industrial...". Pero esto todavía no se está llevando a cabo al no ser posible de realizar en la práctica.

El principal problema a este respecto es que tendríamos que saber cuál es el rastro que deja la tecnología de estos extraterrestres, imaginándonos qué naves o qué infraestructuras tienen.

A este respecto, Sierra explica que los teóricos más avanzados están en los Estados Unidos. Estos "dedican a algunos de sus sabios precisamente a especular, casi como si fueran guionistas de series de ciencia ficción o consultores de Isaac Asimov o de escritores también de ciencia ficción".

¿Cuál es la teoría del jardinero cósmico?

El escritor explica que, según la idea del jardinero cósmico, "la vida llegó a nuestro planeta gracias a una tecnología, probablemente una inteligencia artificial autorreplicante. Esta sería capaz de haber detectado las condiciones propensas a la vida en este pequeño rincón del universo, habría llegado aquí, habría mezclado los elementos químicos de manera conveniente y habría propiciado los primeros microorganismos".

De esta manera, la evolución de nuestra inteligencia, de nuestras capacidades tecnológicas, "nos va a convertir a nosotros también en jardineros cósmicos, porque al haber sido criados por esta inteligencia artificial autorreplicante, la programación de esa inteligencia artificial estaría en nuestros genes".

La gran pregunta de este tema

Nuestra tecnología empieza a arañar la exploración espacial y Javier Sierra considera que se está empezando a demostrar que "no somos los únicos en el universo, sino que el universo realmente está muy poblado. La cuestión es cuando seremos conscientes de ello y nos comunicaremos". 

A este respecto, la gran pregunta es que, si tan poblado está el universo, ¿por qué todavía no ha venido nadie? Javier Sierra le da un giro a la ya citada teoría del jardinero cósmico y responde: "¿Y si esta teoría lo explicase? Un jardinero no habla con sus semillas...".

Y concreta su respuesta añadiendo que "puede que su sistema cognitivo, su capacidad intelectual, sus propósitos, sus metas, sus anhelos estén tan, tan, tan lejos de nosotros que simplemente no se ha detenido en intentar comunicarse con nosotros".

Puedes escuchar la sección completa en el audio adjunto.