“La última cosa que ha pasado por primera vez en la democracia ha sido que un fiscal general del Estado haya sido imputado”

Ay, Señor, Dios mío de mi alma. ¿Cómo está uno? De malo, pero malo, malo, malo. Ay, Señor, que estoy pasando la de Cristo en la cruz. Oiga, de verdad... Bueno, y esta empresa que también pudiendo decirme, vete una semana al balneario,  tú tranquilo y te quedas, que no pasa nada, y ya te vienes luego y te mejoras, no que vengas así arrastrado por aquí estirado con una UVI móvil. Que hay hasta compañeros que me han hecho el vacío. 

En la redacción, esta misma mañana, todos rápidamente con muchísimas mascarillas,  no te nos acerques,  vaya que nos contagiamos de alguna cosa. Y uno aquí, porque yo podría estar en el balneario, pero miren dónde estoy. Es verdad que con una UVI móvil, pero voy a hacer el programa para todos ustedes. Qué cosa más mala. 

Bueno, el capítulo de las primeras veces de este gobierno se engrandece por minutos. Desde que este gobierno llegó por primera vez en una moción de censura, todo ha sido cosas que han pasado por primera vez en la democracia. 

Oiga, se puede caer más bajo que un fiscal general imputado por el Supremo"

Carlos Herrera

Director de Herrera en COPE

Y la última de las que ha pasado por primera vez en la democracia ha sido que un fiscal general del Estado haya sido imputado, investigado en una causa penal por revelación de secretos, que es un asunto particularmente grave. 

Y además también por primera vez, después de haber sido imputado e investigado un fiscal general, éste haya dicho que va a dimitir su tía Rita. Que él sigue en el puesto. 

Y hay puestos y hay puntos y hay lugares que son lugares de no retorno. Límites a partir de los cuales no hay vuelta atrás. Que son momentos que marcan una época. Momentos que quedan en la memoria colectiva para siempre. 

Antes le contaba que el colapso del felipismo, allá en el 96, entre el 93 y el 96, tuvo dos símbolos. Que era la corrupción de Luis Roldán al frente de la Guardia Civil y la detención de Mariano Rubio, que era gobernador del Banco de España. 

SÁNCHEZ YA TIENE SUS HITOS

Bueno, Sánchez ya tiene sus hitos también. La caída de quien fuera su todopoderosa mano derecha, José Luis Ábalos, que está al borde de la imputación. Y la imputación del fiscal general del estado, Álvaro García Ortiz, don Alvarone. 

Bueno, hasta la agencia de noticias Bloomberg, que es un acreditado medio editado en inglés con mucha difusión en circuitos económicos internacionales, que después de que otro medio de gran influencia como The Economist le acusara de aferrarse al poder a Sánchez, ahora también que se enfrenta al mayor escándalo de corrupción en sus seis años como primer ministro español. 

Bueno, el mundo ha podido asistir al paroxismo de la deriva autocrática en la que está cayendo España. 

La imputación del fiscal general del Estado, que es la persona que, según la Constitución, tiene encomendada la tarea de promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad de los derechos de los ciudadanos, del interés público, marca el nivel de degradación al que han llegado las instituciones del Estado por la ocupación sistemática de que ha sido objeto por parte de Pedro Sánchez. 

El fiscal general del Estado, el encargado de hacer cumplir la ley, ha sido imputado por incumplir la ley"

Carlos Herrera

Director de Herrera en COPE

García Ortiz está imputado por actuar como un lacayo político, no como un fiscal independiente. Por hacer política en vez de cumplir la ley. 

El fiscal general del Estado, el encargado de hacer cumplir la ley, ha sido imputado por incumplir la ley. Lo ha hecho por el Senado, por unanimidad, una sala de cinco, cada uno hijo de su padre y de su madre, cinco magistrados, cinco con premio. 

Y lo ha hecho por revelar datos reservados de un ciudadano particular afectando a su derecho de defensa, porque este particular era novio de una rival política, Isabel Díaz Ayuso. 

Está imputado por haber puesto la institución, no al servicio de la ley o de la verdad, sino de los intereses políticos de Pedro Sánchez"

Carlos Herrera

Director de Herrera en COPE

Está imputado por haber puesto la institución, no al servicio de la ley o de la verdad, sino de los intereses políticos de Pedro Sánchez, por no perder, según sus palabras, la batalla del relato. 

Siendo esto un hecho de gravedad extraordinaria, peor aún es que Álvaro García Ortiz pretenda seguir al frente de la institución, como aseguró ayer. Quiere seguir dando órdenes e instrucciones al resto de fiscales de carrera, teniendo acceso a informaciones relevantes y tomando partido, casi siempre, bueno casi siempre, sin el casi, siempre a favor del gobierno, en los numerosos casos de interés político que se acumulan en los tribunales. 

ABOGADO DEFENSOR DE SÁNCHEZ

Álvaro García Ortiz se ha convertido en el abogado defensor particular de Pedro Sánchez. Oiga, se puede caer más bajo que un fiscal general imputado por el Supremo. Pues sí, cuando este se atrinchera al grito de no voy a dimitir. 

Y bueno, ahí está el equipo de opinión sincronizada, pues haciendo de guardia de corps del atrincherado. 

El origen es una trifulca política entre el gobierno y la presidenta de Madrid, Díaz Ayuso. ¿A cuenta de qué? De los negocios del novio de Díaz Ayuso, un empresario, González Amador. 

En medio de la bronca, el fiscal general exigió al fiscal que llevaba el expediente del caso, los datos de sus contactos con el empresario. Esos datos, que son secretos, fueron filtrados por algunos medios de comunicación. Por eso está imputado el fiscal general, porque sólo él y la fiscal de Madrid, Pilar Rodríguez, tuvieron acceso a esos datos antes de que estos llegaran a los medios. Y los dos están imputados. 

Por más detalles, este auto del Supremo se ha dictado por unanimidad. Todos. El Supremo no ve directiva la nota de prensa emitida por la fiscalía, sino la filtración previa del expediente. El de González Amador. 

Y el gobierno, bueno, ha salido a defender como si fuera un ministro más socialista. Como si fuera Begoña Gómez. La consigna que el Loro Parque Ministerial repite con disciplina, la verdad que espartana, que es una cacería contra un pobre hombre que quería desmentir un bulo, y que el auténtico delincuente es el novio de Ayuso y tal. 

Y quien llevó la voz cantante del Loro Parque es el Loro jefe, que es Gracita Bolaños, que es ministro de Justicia acusando veladamente al Supremo de prevaricar. 

En Moncloa ya solo usan la cabeza para embestir. No se sabe muy bien cómo ni a quién. Hoy, este hombre ha citado a la Junta de Fiscales, que ya colonizado, por cierto, con una mayoría de miembros de su asociación profesional de izquierdas, y al Consejo Fiscal. Espera lograr un respaldo de la carrera. Ya veremos, ya veremos. 

Ustedes se acuerdan de este buen hombre, que es Máximo Huerta, que dimitió por una nadería, una nadería, que no se le podía achacar ni atribuir absolutamente nada. Pues imagínense, compárenlo con las cosas que estamos viendo. 

Huerta ha contado, que en aquel momento tan duro Sánchez, en vez de consolarle, le preguntó, oye, ¿cómo crees que yo pasaré a la historia? Pues ya sabemos cómo va a pasar a la historia. Con el titular del Economist de hace un par de semanas. El hombre que se aferró al cargo a costa de la democracia. Y más cosas que se me ocurren, pero como estoy malo, voy a dejarlo aquí.