"En Cataluña no ha firmado nadie un papel para el referéndum"

"Señoras, señores, me alegro, buenos días...

Sus señorías vuelven a la faena. Reabre sus puertas el Congreso de los Diputados, siempre pegado a la realidad, a la actualidad, lo que está en la calle, a lo que necesita el país. Ahora les cuento qué y porqué.

El mundo anda un tanto desequilibrado, y desde luego los mercados financieros muy sensibles, muy nerviosos, con la piel muy erizada, a cuenta de la última del gordito feliz que es el señor Kim Jong Un, el heredero de ese imperio comunista de Corea del Norte. Ha lanzado un nuevo misil que ha cruzado Japón, ha explotado al otro lado del archipiélago, no llevaba carga nuclear, pero no deja de ser un aviso. 

Les decía que hoy se reabre el Congreso de los Diputados. Y no se abre con un gesto contra el yihadismo internacional, pedirles explicaciones al ministro del Interior acerca de cómo van las investigaciones, qué es lo que se sabe, qué se sabe más acerca del atentado que se llevó la vida de dieciséis personas en Cataluña. Ni siquiera ese desafío, de ese golpe de Estado a cámara lenta, este golpe de Estado artesano, a mano, que estamos viviendo en primera fila. Es un golpe de Estado que se está desarrollando ante nuestras... No es un golpe de Estado oculto, no sabíamos nada hasta que llegó Tejero el 23-F. No tiene nada que ver, lo van narrando. Tampoco van a hablar de eso. 

¿De qué van a hablar entonces sus señorías? Pues la izquierda parlamentaria quiere divertirse y entonces ha organizado la vieja maniobra de de desgaste a Rajoy que consiste en que vamos a hablar del tema de la Gürtel, que lleva veinte años hablándose, hace poco incluso en una sede judicial. Una maniobra de desgaste que organiza Pablo Iglesias. 

Hay un artículo muy interesante de Pablo Sebastián en república.com que se llama 'El Congreso se divierte'. Y es verdad, vamos a divertirnos. "Oiga, que hay dieciséis muertos ahí. Oiga, que está el yihadismo. Oiga, que está pasando lo que está pasando en Cataluña. "No, no, vamos a hablar de la Gürtel". La obsesión con Rajoy de Pedro Sánchez, al que Iglesias le lleva del ronzal, pues muchas veces lleva a esto. 

¿Y del golpe de Estado a mano, artesano, tiene usted alguna novedad, Herrera? Varias reflexiones, porque ayer apareció esta especie del Gobierno catalán que se llama Turrull a decir que el Gobierno catalán estudia todas las alternativas posibles para darle la cobertura necesaria a ese referéndum del 1 de octubre. Para el 1 de octubre le recuerdo que faltan treinta días, y aquí nadie ha firmado nada. Nadie tiene el censo, dónde están las urnas, qué colegios, qué garantías... ¿Estos quieren organizar de verdad un referéndum? A treinta días, la ley del referéndum no ha sido admitida por la Mesa del Parlamento, y eso que se presentó el 31 de junio. ¿Por qué? Porque en el momento en el que se admita a trámite, no en el momento en el que se apruebe en pleno, hay una reacción del Tribunal Constitucional al que espolea el Gobierno de la Nación que denuncia esta situación, y una sentencia contraria a ello. Exactamente igual que esa Ley de Transitoriedad Jurídica que es una ley de mayoría no cualificada, por cierto que quiere derogar una Constitución que fue aprobada con todos los habíos.

Entonces, ¿a qué están esperando? Están esperando al último momento para que no le dé tiempo a nadie a reaccionar y a suspender de sus cargos o inhabilitar a señores que saben que dentro de cuatro días, después del primero de octubre, en el que no pasará nada, van a tener que presentarse a unas elecciones autonómicas y no van a poder. Por otra parte, yo intento alargar el tiempo para mantener vivo lo que, por otra parte, se puede morir con una sentencia. 

Y, ¿cómo lo hago? Pues retraso el momento de la verdad. Y, el momento de la verdad, ¿cuál es? Convocar el referéndum. Y, oiga, ¿lo vamos a hacer a lo mejor por decreto? Para que así no pueda reaccionar el Tribunal Constitucional. ¿Y quién le ha dicho a estos mamertos que el Tribunal Constitucional no puede reaccionar a un decreto ley? Puede hacerlo exactamente igual. En el momento en el que Puigdemont -cuidado, que un decreto lo firma Puigdemont eh, y el que firma, pringa- firma un decreto ley, en dos horas ha motivado una querella del Gobierno de la Nación ante el Constitucional. Y adelante con, además, todas las disposiciones que ya ha realizado el Tribunal Constitucional que habilitan para, a través de los recursos apropiados, suspender, inhabilitar, multar...

Claro que querrán desobedecerlo, y ahí llegará la fricción. 

Pero, ¿saben ustedes quién va a estropearle todo el festín a esta panda de mamertos? La CUP. ¿Por qué? Porque la CUP, que están todavía más asilvestrados que estos silvestres, quieren que todo eso se motive en diez días y antes de la Diada. Lo quieren ya, quieren esta LTJ que decíamos ayer, ni es L, ni es T, ni es J, ni es R ni es nada, la quieren tramitada, es decir, admitida a trámite por la Mesa, debatida en esa sesión exprés que ha organizado el Parlamento de Cataluña, y entonces ellos felices y contentos, por las calles cantando con juego malabares.

Desde luego sabe perfectamente el Gobierno de Puigdemont que no le conviene. Pero, ¿qué hace? La clave está en no querer quedar inhabilitado para presentarte a unas posteriores elecciones. Pero da igual, decreto, no decreto ley, trámite de ley. En el momento en el que se firma algo, que aquí no ha firmado nadie un papel, en el momento en el que eso pasa, empieza el mecanismo".