Herrera: "La reunión de Sánchez con Torra ya es un fracaso de la política democrática española"
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Señoras, señores. Me alegro, buenos días.
Este día tiene muchas cosas, tanto en España como en el mundo. Muchas en las que fijarse. Es especial la reunión de Torra con Sánchez. Lo es también que cada día que pasa vamos encontrando un culpable diferente en el tema del campo y Sánchez ya ha encontrado el suyo. Pero es muy interesante lo que hoy revela ABC en exclusiva. Aquel famoso encuentro de Ábalos con Delcy Rodríguez, la vicepresidenta de la narcodictadura de Venezuela, ha tenido varias versiones. Ábalos dio seis. Primero que no hubo encuentro. Solo vio al ministro de Turismo. Luego ya sí saludó a Delcy. La siguiente es que evitó una crisis diplomática. La siguiente es que la 'vice' Rodríguez no pisó suelo español. La última es que se reunió con ella en la sala VIP del aeropuerto. Ahora, ABC añade que además de eso Ábalos llamó a Pedro Sánchez y le puso al teléfono a Delcy Rodríguez. Ésta aprovechó para pedirle que no recibiera a Juan Guaidó, cosa que Sánchez hizo. No lo recibió porque ya lo tenía previsto o porque se lo pidió ella. Pero no lo recibió. También le pidió que sacara de la Embajada de España al opositor Leopoldo López y que ayudara a Repsol siga en Venezuela. Veremos de esta información que displicencia saca Ábalos o el Gobierno español. Las bromas cada día que pasa se van confirmando.
La siguiente ocurre hoy. Sánchez se reúne con Torra. Con un señor al que el propio parlamento catalán le ha retirado el acta de diputado. Ahora intenta disimularlo con una agenda de dos días en los que se va a reunir hasta con la presidenta de la Diputación de Barcelona. ¡¿Cuándo un presidente del Gobierno se reúne con el presidente de la Diputación si no hay un acto especial?! El presidente del Gobierno de España se va a reunir con un político inhabilitado por la Justicia. Y el hecho cierto es que el presidente del Gobierno español está dando un trato preferencia de una CC.AA. sobre las demás. Y está blanqueando políticamente a los independentistas catalanes. Autores del mayor golpe a la democracia española. País al que siguen tratando de denigrar día a día. Y ya da lo mismo si la reunión rinde resultados o no los rinde, porque nadie confía en ello. En sí mismo, esta reunión es un fracaso de la política democrática española. Es un fracaso simbólico si quieren, pero es un fracaso. Vamos a ver si dentro de unos meses la querella que ayer presentó el PP contra Torra deriva en una nueva condena judicial del personaje. Cosa que puede ser, pero no es lo relevante política. Lo que sí es que con la reunión de hoy, Sánchez ya lo ha amnistiado. Desde un punto de vista institucional. Y le sirve a Torra como altavoz inmejorable para seguir su política de desafío permanente a las instituciones democráticas. Y esperense que ahí en la puerta está el PNV. Traspaso de prisiones, cesión de la Seguridad Social... en fin.
Y Sánchez volvió ayer a dejar sólo al Rey en un acto de Estado como es la recepción a los embajadores acreditados en España. Es como si huyera de los actos con el Rey. Porque se da cuenta de que él no es el protagonista. Es un mero acompañante y no lo puede sufrir. Sin embargo, la presencia del Rey no es una cuestión cuantitativa. Es cualitativa. Por más que le quieran dejar sin espacio, la presencia es rotunda. Casi siempre es reconfortante para la mayoría de los españoles. Porque cuando la política va por esos derroteros facios, la presencia del Rey eleva el discurso político. Lo hemos visto en el Congreso. Y la majestad de Felipe VI viene dada por su papel institucional y por la manera en el que lo ejerce. Por prudencia, por mesura, por ejemplaridad, por responsabilidad... con la que viste la Jefatura del Estado. Y por esto, estos vanos intentos de arrinconar al Rey en un papel accesorio para achicarle todos los escenarios posibles. Porque al final su figura se eleva sobre la mediocridad y las mentiras que hoy dominan todo el discurso político. Es que es un Gobierno muy embustero.
La última es que Bruselas ha desmentido al Gobierno. Mientras Sánchez negociaba presupuestos comunitarios, en Bruselas han tenido que salir al paso del embuste. Responsables de Economía de la Unión desmintieron que el Gobierno tenía cerrado el acuerdo sobre la nueva senda de déficit. Esa filtración era más un deseo que una realidad. Bruselas ha advertido de la necesidad de hacer un ajuste de 8.000 millones. Y vamos a ver si esa cantidad se mantiene cuando conozcamos las cifras reales de déficit del año pasado.
Y de lo del campo, ahora Sánchez azuza a los tractores contra los híper para esquivar su responsabilidad. El Gobierno ha sacado un conejo de la chistera para desviar la atención del sector agrícola contra un enemigo nuevo. ¡No es que el Estado se lleve el 70% de un tomate que se vende en una frutería! El 20% del impuesto de sociedades, el 33% de la seguridad social, el 4% de IVA, el 5% de las tasas locales.. Ahora, vamos a echarle la culpa a Mercadona para que no se hable del impacto en el campo del nuevo Salario Mínimo Interprofesional. Sánchez ha pedido a los híper que reflexionen y hagan autocrítica. Y así esparce la idea de que las penalidades del sector son obra de Juan Roig. Pero los agricultores saben que no es verdad, que es una trampa infantil. Sus problemas están en otro sitios. También lo sabe el Ministerio de Agricultura, que suyos son los datos que indican que de toda la producción, sólo el 8% llega a grandes superficies. La gran parte es exportación. Y lo sabe Sánchez pero a él le da igual porque se trata de escurrir el bulto. La verdad es que una virtud que la borda. Pero el Gobierno puede hacer algo: reducir la carga fiscal sobre la factura eléctrica del campo. Renuncie a cargar con más impuestos verdes para encarecer el gasóleo. Reduzca el impuesto al trabajo que son las cotizaciones en los salarios mínimos. ¿Se atreve usted a eso, señor Sánchez? ¿O va a acabar diciendo aquello de 'exprópiese' que tanto le gusta a sus socios de Gobierno y a esa señora con la que habló por teléfono y que tenía prohibida su entrada en la Unión Europea?