"En Siria ha caído un régimen con más de 50 años de historia"
El comunicador desgrana las principales noticias de este lunes 9 de septiembre
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Señoras y señores, me alegro, buenos días.
¿Qué tal están? ¿Cómo han pasado el fin de semana? El puente, que de alguna manera se ha vivido, digo de alguna manera, porque el día 8, bueno, ayer, el día de la Purísima, pues cogía el domingo.
Hoy, como consecuencia de ello, algunas comunidades disfrutan de un día feriado. Aquí no hay días feriados, la radio, pase lo que pase, se pone en marcha.
Y se pone en marcha, además, sacando un dedo por la ventana y viendo que hay un frente ártico por el norte y otro por el Mediterráneo, que va a dejar precipitaciones en la mitad norte de Venezuela y en Baleares.
Algunas en forma de nieve. Hay 12 autonomías en alerta por algún fenómeno meteorológico, ni que decir que hoy van a bajar las temperaturas.
Vamos, no es que vaya a hacer frío, o mucho frío, pero van a bajar las temperaturas.
Bueno, damas y caballeros, particularmente aquí en Sevilla ha sido una tarde la de ayer y una madrugada muy especial.
Bueno, ya lo fue antes de ayer también. Digamos que lo ha sido durante estos días en este Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular que ha organizado el arzobispo de Sevilla, Saiz Meneses, con ponencias, participaciones realmente de gran relevancia y que además tenía una procesión de clausura, no cualquier procesión.
Una procesión de clausura por una zona inusitada, el paseo de Colón de Sevilla entre la Torre del Oro y el Puente de Triana, donde ahí ya se separaban las Hermandades, y nada menos que con las dos esperanzas, Macarena, Esperanza de Triana, el Gran Poder, la Virgen de los Reyes...
Bueno, ni qué decir tiene, esto a alguno le ha recordado alguna madrugada, pero es una magna procesión que yo no sé cuándo se repetirá.
Desde luego lo de ayer fue irrepetible, literalmente irrepetible. Y ahora a las seis y media veremos como ha concluido todo, ya le damos más cuenta de ello.
Pero la gran noticia de las últimas horas está, como saben ustedes, en Siria, porque ha caído un régimen con más de 50 años de historia.
Un régimen que tiene su complicación explicarlo porque es el régimen básicamente de un padre y un hijo, de Háfez al-Ásad y de Bashar al-Ásad, que después de 50 años despóticos, han sido derribados por unos que no sabemos si van a ser igual de despóticos que estos.
Pero ahí te puedes fiar relativamente poco de todos los que van tomando o se van quitando el poder el uno al otro. Bashar al-Ásad y su familia están ya en Moscú a resguardo de Putin.
Bueno, los Asad eran alauitas, que es una rama minoritaria del Islam chiita.
Impuso un régimen laico basado en el nacionalismo árabe de aroma socialista, pues bueno, como había sido, por ejemplo, Irak en su día.
Y a Occidente, bueno, no le venía de todo mal porque mantenía a raya el peligro del yihadismo. Fíjense ustedes, los Asad, siendo chiitas, gobernaban con mano de hierro un país como Siria con mayoría suní. O sunita, como quieran. Lo mismo que hacía Sadam Husein en Irak, pero al revés. Un suní gobernando sobre una mayoría chií.
¿Y qué es lo que pasó? ¿Qué acabó derivando la Siria del Asad? Pues bueno, Asad vivía en un polvorín en el que el yihadismo suní quería derrocarle.
Acabó refugiándose en el apoyo de Irán en contraposición de Arabia Saudí. Irán es la gran potencia chií, la gran potencia suní Arabia Saudí.
Esta conexión chií, me parece que le estoy contando un chiste, pero creo que no es así. Era como un gran ramal que nacía en Irak, tenía el gran centro de poder en Irán. Se extendía por Siria gracias a Bashar al-Ásad y acababa más o menos en el Liban con Jizbulá.
Que el mundo chií tuviese ese ramal de poder, pues tenía cosas buenas y malas.
A raíz de que a Irán no le venía bien, porque los chiís se habían radicalizado, especialmente en Oriente Próximo. Pero bueno, hacía de contrapoder con el peligro del yihadismo suní.
¿Qué yihadismo suní? Pues Al-Qaeda, el Estado Islámico, etcétera. De hecho, cuando el Estado Islámico se empezó a hacer con una parte de Siria al inicio de la guerra civil, está ya en Siria tras la represión de la primavera árabe, Rusia e Irán salieron al rescate de este Bashar al-Ásad, por muy dictador que fuera.
Entonces aquí la pregunta es, si el Assad consiguió sobrevivir a lo peor de la guerra civil, ¿se mantuvo en el poder? ¿Cómo es que ha caído ahora en 11 días? ¿Tras 11 años de guerra?
Pues porque seguramente sus grandes aliados, Rusia e Irán, le han dejado caer. O bueno, no se han visto con fuerza de ayudarles. Rusia tiene ya bastante con lo de Ucrania.
Irán, la verdad, a Israel le ha hecho mucho daño, destruyéndole unidades que operaban en Siria. Y el ejército sirio era un cascarón vacío tras 11 años de guerra, con lo cual han llegado estos nuevos. Y ahí los tienen, los rebeldes. Y estos rebeldes, ¿quiénes son?
Va a pasar lo mismo que pasó, oiga, en Libia cuando derribaron a Gaddafi, o en Irak cuando derribaron a Husein, que aquello fue un estado fallido. Pues son escenas parecidas.
Estatuas derribadas en la calle, gente corriente haciéndose fotos en el palacio del dictador, las cárceles abiertas, gente por ahí corriendo, que habla de todo, que habla de todo. Bueno, y estos tienen un líder que se llama Al-Jolani, que es un antiguo militante de Al-Qaeda.
Bueno, ya no empezamos bien, se ha vuelto algo más pragmático, dice que el día de hoy no lo ve, bueno, ya ha hecho su gran discurso en la gran mezquita de Damasco.
Alá no permitió que este tirano siga reprimiendo a todo el pueblo sirio. A cada casa en Siria ya llegó la verdad. Y gracias a Alá, Siria se recupera. Ya veremos, esto es una incógnita, porque hay quien quiere creerse que el nuevo régimen será para todos los sirios, que se respetarán las minorías y tal y que igual, pero ya veremos.
Aquí en España hoy el debate está en por qué no estuvo España en la ceremonia de Notre Dame. Estaba el mundo entero, más de 100 países.
Además, 100 países como tienen que estar. 40 jefes de Estado y de gobierno.
España no mandó a nadie. Y eso que Macron había cruzado invitaciones para los reyes y para el ministro de Cultura, Ernesto Urtasun.