Arroz blanco, el acompañamiento perfecto de tu menú diario

Cuando no sabes qué cocinar, tener una serie de recetas guardadas en nuestra memoria pueden salvarnos de más de un problema. Para estas ocasiones, este plato es la opción perfecta.

Se trata de una receta básica y sencilla, aunque para los que empiezan a hacer sus primeros pinitos en la cocina, tal vez no lo sea tanto y se pregunten: ¿Cómo hacer arroz blanco?. Estamos seguros de que, tras seguir nuestros pasos, ya no volverás a plantearte esta cuestión y pasarás de ser un principiante a todo un experto. Te quedará sabroso y jugoso y nunca más se te pegará el arroz a la olla, ni se te quemará.

Este tipo de receta, además, es un esencial en cualquier casa. Te puede salvar cualquier comida, pero también puede venirte muy bien para esas ocasiones en las que no te encuentras muy bien de la tripa. Y es que el arroz blanco tiene entre sus propiedades la de regular el tránsito intestinal y hacer que mejore. Además, mejora el metabolismo y hace que tu salud cardiovascular vaya mejor.

Como dato curioso, el agua de la cocción del arroz también tiene propiedades, sobre todo en el ámbito medicinal. Y es que este agua funciona muy bien para cuidar nuestra piel, llegando incluso a retrasar la aparición de las temibles arrugas, así como a combatir algunas de las señales más prematuras del envejecimiento. Esto se debe a que, al hervir el arroz, el agua toma parte de sus propiedades, por lo que se convierte en una buena aliada para ciertas acciones antiinflamatorias, así como para aliviar posibles irritaciones y enrojecimientos. También funciona muy bien como antioxidante.

Las propiedades del arroz son numerosas y muy beneficiosas en varios ámbitos de nuestra vida. ¿Te apetece descubrirlas todas?