Novedades en el caso de la muerte del legionario: "Ocho miembros de la Legión se sentarán en el banquillo"

Los hechos sucedieron hace tres años, en concreto, el 25 de marzo del 2019. Ese día, la vida de Alejandro Jiménez llegaría a su fin de manera sorpresiva, tanto para él como para el resto de su familia. Entre esas personas importantes para su vida, destaca la presencia de su padre, Juanjo. Un hombre que dedica su vida a salvar la de los demás, llevando un helicóptero de salvamento, siendo uno de esos héroes que tanto añora y reivindica esta sociedad.

El suceso transcurrió en aquella fecha de marzo, mientras Alejandro procedía a realizar un unas pruebas en el campo de maniobras de Agost en Alicante. Con aparente normalidad, en un principio, todo se precipitaría cuando una llamada irrumpió en las labores de Juanjo: "tu hijo ha recibido un disparo", automáticamente el piloto acudió desde Almería hasta Alicante. Cuando llevaba una hora de viaje, llegó otra llamada comunicándole que Alejandro había fallecido. A partir de ahí, los relatos comenzaron a variar.

El comunicado principal, contaba que en un cúmulo de mala suerte, Alejandro había efectuado un disparo dentro del campo de maniobras, y el proyectil lastimosamente impactó en su cuerpo, penetrando por una de sus axilas, partes del cuerpo que no están cubiertas por ninguna protección; lo que le ocasionó la muerte.

El juez decretó el secreto de sumario, pero en el último momento, antes de su incineración; acceden a una llamada que se hizo en ese momento a emergencias, donde se hablaba de "herida de bala en el pecho". El juez paralizó el secreto de sumario y ordenó realizar otra autopsia al cadáver del joven.

Al proceder el siguiente informe, sacaron a la luz que, efectivamente, el impacto de la bala había sido en el pecho y el proyectil no estaba deformado. Este último dato es relevante, porque en el caso de que la bala hubiera rebotado en la pared, su forma habría quedado alterada. El forense halló además que Alejandro llevaba una protección obsoleta y en malas condiciones, lo que provocó que el impacto llegara a su pecho.

El disparo había sido lanzado desde unos quince o veinte metros, la ambulancia no contaba con personal médico capaz de atenderlo, y el chaleco no tenía placas de balística para frenar el disparo, algo que según cuenta Nacho Abad en Herrera en COPE, "le hubiera salvado la vida.

Apertura de diligencias

La Fiscalía interesa penas que suman siete años, cinco meses y 15 días de prisión para el sargento de la Brigada de la Legión (Brileg) con base en Viator (Almería) S.A.G. como presunto autor del disparo de fusil que causó la muerte a un caballero legionario durante un ejercicio desarrollado en marzo de 2019 en el campo de maniobras de Agost (Alicante).

En el marco del sumario en el que el Juzgado Togado Militar 23 acordó el procesamiento de un total de ocho personas, el Ministerio Público acuerda formular acusación, asimismo, contra otros tres militares. En su escrito, como coautor, imputa al teniente P.F. e interesa para él penas que suman cuatro años y seis meses de prisión, según han informado fuentes judiciales. En total, cuatro mandos y cuatro legionarios se sentarán en el banquillo por encubrir la muerte de un soldado.