Un reputado enfermero advierte sobre las consecuencias de usar calzoncillos debajo del bañador: "Yo digo no"

Yo no sé si usted se ha fijado cuando va a la playa o la piscina a los chavales que van con un bañador de pata larga y debajo del bañador llevan un calzoncillo.

Esto se ha puesto de moda en los últimos años, pero más allá de si nos gusta estéticamente o no, hablamos en 'Herrera en COPE' de lo que supone para la salud. Sí. Aunque suene un poco alarmista, usar un bañador y debajo un calzoncillo no es lo más recomendable para la salud.

La práctica en cuestión viene de los surferos. Estos bañadores, que se llaman 'board shorts', tienen una cosa buena y es que el tejido con el que están hechos es muy fijo y se seca muy rápido. Pero también tiene una cosa mala: que es que la mayor parte de las marcas que fabrican esta prenda no incluyen la redecilla que hace de ropa interior.

Los surferos, para evitar las rozaduras y para ganar en comodidad, usan un calzoncillo para poder tomar las olas. El bañador se seca rápido, pero el calzoncillo de algodón se queda completamente mojado y eso, como te imaginarás, no es nada saludable.

La humedad en la zona genital aumenta el riesgo de infecciones por hongos y bacterias, así que no es recomendable usar esta vestimenta cuando vayamos a la piscina o a la playa. Máxime cuando estos no vienen directamente del armario y llevan puestos varias horas en contacto con nuestra piel.

El divulgador sanitario Héctor Castiñeira, que en X se le conoce como 'enfermera saturada', ha hecho una serie de recomendaciones y de datos para que no llevemos un bóxer debajo del bañador.

Los principales motivos son que llevar calzoncillos debajo del bañador puede reducir la calidad del esperma por el aumento de la temperatura escrotal. Además, si dejamos el bóxer de algodón mojado... pues aumenta el riesgo de infecciones por hongos y bacterias.

Pero no solo eso, porque si se te mete arena bajo el bóxer puede provocar rozaduras todavía más agudas que si llevaras un bañador con rejilla.

Así que ya lo sabes, usa el bañador de pata corta de toda la vida o el de larga, pero nunca te pongas calzoncillos debajo del bañador

Y mucho cuidado con el calor porque este verano, deberemos cuidarnos especialmente de protegernos de las altas temperaturas. La

alerta de que viviremos esta época del año con especial calor.

Preparándonos para lo peor, ya todos conocemos de antemano las recomendaciones para evitar algún que otro susto. No obstante, y más allá de los posibles riesgos para nuestra salud, es importante saber cómo puede afectar a nuestro cerebro. Y es que las temperaturas elevadas, además de las afecciones que ya todos conocemos, también afectan a nuestra memoria, a nuestro estado anímico e incluso puede hacernos más agresivos.

Aunque no lo parezca, existe una clara relación entre el calor y la agresividad. De hecho, estudios reflejan que los días con más calor se producen más asesinatos, agresiones o incluso episodios de violencia. ¿Por qué ocurre esto?

Javier Quintero es jefe del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario Infanta Leonor y señala a COPE que cuando el calor afecta a nuestro cerebro, también puede afectar, por lo tanto, a nuestra conducta.

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Javier Quintero, jefe del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Infanta Leonor

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"Por un lado, produce un aumento del estrés fisiológico", apunta. El calor "altera nuestro equilibrio y produce un agotamiento físico, pero también un agotamiento mental y esto, evidentemente, puede afectar a nuestra capacidad de gestionar las emociones y también aumentar nuestra irritabilidad", explicaba el psiquiatra en una entrevista que puedes escuchar en el audio anterior.