¿Sabrías sobrevivir sin agua y sin luz?

Llevamos dos años en los que nos estamos enfrentando a situaciones que nunca creímos que viviríamos. Situaciones en algunos momentos extremas como la nevada que dejó en Madrid la borrasca Filomena que dejó aislados a muchos ciudadanos. O la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 que nos mantuvo confinados en casa durante meses.

Factores que han llevado a muchas personas a interesarse por aprender a sobrevivir en circunstancias imprevistas, querer estar preparados ante la posibilidad de quedarte aislado en tu propia casa sin, ni siquiera, poder hablar con tus vecinos.

Podemos decir que hay todo un boom de cursos para aprender supervivencia como ha contado en "Herrera en COPE", Ignacio Ortega, presidente de la Escuela Española de Supervivencia.

"La gente cuando acude a los cursos de supervivencia se dan cuenta de que hay un mundo de posibilidades que no conocía y que es necesario saber porque hay situacioens que están entrando en nuestra casa, ya no son noticias que salen por la tele o vemos en un película, se están dando en nuestra vida como ha ocurrido con Filomena o la pandemia".

Los cursos de supervivencia existen desde hace tiempo lo que ha cambiado es el alumnado, "el público anterior buscaba aventura, ocio, diversión y ahora los clientes buscan aprender porque se han dado cuenta de la prioridad de aprender más por necesidad que por un hobby" señala Ortega.

No podemos pasar por alto que la sociedad se concentra cada vez más en las ciudades donde vivimos con una serie de comodidades que si nos faltan en un momento dado, como si abrimos el grifo y no sale agua, o se va la luz, vivimos un auténtico drama. "Una de las frases con las que empezamos los cursos es que una de las maneras de producir una debacle general es cortar el agua y la luz en las grandes ciudades. Todas las personas llevan un ángel bueno y uno malo en su interior y solo tiene que ocurrir una debacle para que afloren y lo vemos en EE.UU. uno de los países más adelantados del mundo y en el que se dan muchos ejemplos de esto como cuando viven tornados".

"Hay momentos de gran estrés en los que dependemos de nuestros medios y conocimientos y por eso hay que estar preparados para cualquier evento", concluye Ignacio Ortega.