Marc Vidal analiza por qué no es una buena noticia para la economía que baje el precio de la vivienda

El último informe presentado por el Consejo General del Notariado apunta que el precio de la vivienda ha empezado a caer. En su 'Salida de Emergencia', Marc Vidal pone el foco en estos datos y en sus consecuencias.

"Los datos son bastante claros, apuntan que el precio medio del metro cuadrado retrocedió un 4,6%, marcando su mayor descenso desde noviembre de 2020. Además, en julio la compraventa de viviendas también experimentó una caída del 18,4% y si bien este dato ya es revelador por sí solo, lo es aún más cuando lo acompañamos con el descenso del 25,7% en la concesión de préstamos hipotecarios, además, se solicitan por un valor promedio de un 12% menos", detalla.

Pero, ¿qué indican estos datos? "El mercado inmobiliario, ese termómetro que a menudo refleja la salud económica de un país, apunta que algo está cambiando. Estos datos nos dicen que la vivienda, ese bien tan preciado y a menudo o considerado como una inversión segura, está experimentando una transformación notable".

"Las viviendas unifamiliares y los pisos han visto disminuir su compraventa en un 18 y un 18,6% respectivamente y los precios por su parte también han seguido esa tendencia en ambos casos, con los pisos cayendo un 3,3 y las unifamiliares un 7%", concreta Vidal.

¿Es buena noticia que baje el precio de la vivienda?

Una de las grandes preguntas es si es una buena noticia para la economía este descenso en el precio de la vivienda. El analista explica a Carlos Herrera que "en la era de la digitalización y la globalización, donde la economía se mueve a ritmos vertiginosos, el mercado inmobiliario sigue siendo un reflejo de la confianza, la estabilidad, las expectativas de futuro y estos datos que algunos contemplarán como la apertura de un escenario de oportunidades para la adquisición de inmuebles en realidad ojo con esto es una señal de alarma".

Estas cifras "deben interpretarse como un indicador de que la economía española ha empezado a desacelerarse de un modo bastante más intenso del que nos cuentan".

"Las causas que lo estimulan pueden ser la falta de confianza en la estabilidad económica futura, el endurecimiento del mercado hipotecario, que ayer el BCE anunció por cierto que seguiría esa tendencia, la sobrevaloración del propio mercado anterior, factores estacionales se vende menos en verano, cambios regulatorios como la ley de la vivienda y como demuestra la reducción de hipotecas, un estrechamiento en la propia demanda de vivienda", concluye.