Nacho Abad analiza la confesión ante el Fiscal del presunto asesino de una mujer en Albacete

María Isabel de la Rosa era una mujer de 44 años que desapareció el 19 de agosto de 2021 en Albacete. Fue vista por última vez a las cinco de la tarde. Comenzó su jornada a las nueve de la mañana y, tras varias horas, comenzó a recorrer los bares, donde conocía a mucha gente. "Cuando por la noche no llegó a su casa, sus familiares inmediatamente supieron que algo había pasado porque era una persona de costumbres fijas. Era la primera vez que no aparecía por la noche, sin avisar", explicaba.

La familia denunció la desaparición y se pusieron a buscarla por toda la ciudad. La Policía Nacional actuó. "Lo primero que hacen es registrar la casa de ella" en busca de alguna pista. "Allí tenía absolutamente todo, excepto los enseres con los que había salido". A partir de ahí, los investigadores tardaron meses en reconstruir los pasos que había dado María Isabel.

Finalmente, averiguaron que, ese día, se había visto con un hombre en torno a las cinco de la tarde. Comenzaron las sospechas y le 'pincharon' el teléfono. Escucharon cómo hablaba con un amigo de la desaparición de la mujer, a lo que él le restaba importancia, diciendo que "esta se había ido voluntariamente, ya nos tomaremos unas cervezas cuando regrese".

Este hombre, de nombre Andrés, la citó en su domicilio para pagarle 50 euros que le debía. "Se puso nervioso, la empujó y la estranguló", narraba Nacho Abad.

Las declaraciones del acusado

Así lo ha confesado él mismo ante el Fiscal en una de las sesiones. Lo que ha dejado asombrado a Abad ha sido "la tranquilidad con la que el hombre habla de un crimen cometido por él". Andrés cuenta que María Isabel "se puso un poquito nerviosa" porque él iba rascando cupones sin tener el dinero que costaban. Ella se levantó de la silla para reclamarle el dinero, la empujó y cayó al suelo. "Se me fue la cabeza, me eché encima de ella y, con las manos, le apreté el cuello".

El Fiscal insistió y siguió preguntando sobre más detalles. El acusado declaró que a ella "no le dio tiempo a decir nada".

"Fue un rato muy malo para mí", añadía ante el asombro del Fiscal, que preguntó sobre si la víctima se defendió, a lo que Andrés respondió negativamente.

El Fiscal ha pedido la prisión permanente revisable debido a que María Isabel era una persona 'con especial vulnerabilidad' porque, por su discapacidad, tenía incapacidad de defenderse. "Culpable va a salir, la cuestión es cómo van a describir los hechos para que el Magistrado Presidente acabe dictaminando esa pena", concluía Nacho Abad.