Le roba el fusil a su padre y acaba abatido por un dron: Nacho Abad da los detalles del tiroteo de Argamasilla
Nacho Abad cuenta en su sección de 'Sucesos' todas las claves de un caso que conmocionó a Argamasilla de Calatrava, en Ciudad Real
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El caso que abordamos este miércoles en la sección de 'Sucesos' arranca hace algo menos de un año. El 26 de octubre de 2022, en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), un hombre de 50 años que padecía un trastorno mental cogió un fusil y se puso a disparar durante dos horas.
Mató a dos personas e hirió a varios más. Nacho Abad ha accedido a toda la investigación y nos da todas las claves en 'Herrera en COPE'. Escucha la sección completa en el siguiente audio.
Abad afirma que, ese día, "padre e hijo (los dos se llaman Alfonso) se levantan a las ocho de la mañana. El hijo hace muchos años tuvo un accidente de tráfico que le afectó al cerebro. Tuvieron que operarle, y no estaba bien. Ellos vivían en una finca grande a las afueras. Todos los días, a las diez de la mañana, la madre le pregunta al hijo qué tal se encuentra".
El padre cuenta que, tras esa llamada telefónica "de pronto y porrazo, salió de un cuarto de las herramientas. Yo me fuí retirando. Empezó a agradecirme y a darme voces. Y se fue".
Nacho Abad ha explicado que el padre estaba preocupado porque "guardaba un rifle casi de guerra dentro de la casa. Un fusil de precisión con balas de alto poder lesivo y entonces volvió hacia la casa".
Sospechó que algo malo iba a pasar, pero la sensación de Nacho Abad es que él vió que cogió ese rifle. Explica el padre que cogió las llaves de la verja de la finja y salió corriendo al escaparse su hijo. "Abrí y cerré. En ese momento, estaba el señor que había labrando al lado pero yo iba chorreando sangre".
"El padre va caminando por la cuneta y consigue llegar a una de las ambulancias"
El agricultor de la finca de al lado, preocupado, le preguntó qué le había pasado. Los dos echan a correr y empiezan a sonar los disparos del fusil. "Al segundo tiro quise meterme en la cuneta con este hombre y él me dice 'que me ha dado'. No tenía nada para taparle", cuenta.
De repente entra un coche de la Guardia Civil en la escena. Y, a partir de ahí, el hijo dispara indiscriminadamente y el vehículo no para las balas. Atraviesa el metal del coche. "Los dos guardias, en vez de ayudar al agricultor, se tienen que tirar al suelo. Llega un coche de la Policía Local y ocurre lo mismo. El padre de Alfonso, arrastrándose, va caminando por la cuneta y consigue llegar a una de las ambulancias", relata Nacho Abad en los micrófonos de 'Herrera en COPE'.
Se despliega la Benemérita y se empieza a avisar a unidades de la USECIC. Cortan la carretera y los disparos prosiguen. Nacho Abad continúa explicando el caso. "Apareció un policía nacional que estaba de turno coge su coche. Y con tres agentes más va a la zona. Coge un vehículo grande y decide cortar campo a través sin el permiso de la Guardia Civil. Así consta en diligencias".
El problema es que, cuando llega a la carretera, "el tirador le ve y empiezan un racimo de disparos. Se tiene que tirar por la puerta del copiloto. Y el coche les protege a medias". En un momento dado, el policía local recibe un disparo en la cadera. Todos van al suelo de nuevo y, entonces, "están desesperados pidiendo ayuda. Al final, tienen que echarle una mano a este herido".
"No le pueden ayudar por el fuego cruzado que hay ahí"
Otro agente se percata de que Alfonso, que así se llama el hijo, ha salido de la casa y se ha ido a la valla pegada a la finca. Y dispara. Pero tenía que recargar el arma. Y aprovechan esto para introducir al herido dentro del coche y lo cubren de chalecos. No obstante, en un determinado momento, "el hombre dispara y la bala perfora el coche y mata al policía local. Al que estaba observando".
Todos cuerpo a tierra de nuevo. Y la Guardia Civil se pone de los nervios porque cree que este policía ha incrementado el riesgo. "Consiguen un camión blindado y evacúan a todos los que están allí. El policía local herido se queda dentro del coche porque no le pueden ayudar por el fuego cruzado que hay ahí. Salen marcha atrás y se queda ahí".
Al final, el informe de la Guardia Civil pone en entredicho la labor del policía. Esta historia acaba cuando "el tirador es abatido. Meten un dron y ya lo abordan. Y la escena de peligro desaparece. Es un peliculón", indica Abad.