Mario Iceta, contra la cultura del descarte: "La calidad ética de una sociedad se mide por el modo en el que se trata a las personas enfermas”
El arzobispo de Burgos ha pasado por los micrófonos de 'La Linterna de la Iglesia' con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo que celebra la Iglesia esta semana: "·n la profesión sanitaria se ha visto al Buen Samaritano como el icono de la persona cuidadora"
![Mario Iceta](https://imagenes.cope.es/files/image_425_238/files/fp/uploads/2025/02/14/67af6e1ab2c2e.r_d.1057-824-2217.png)
Publicado el
4 min lectura
Coincidiendo con la festividad de la Virgen de Lourdes, la Iglesia ha celebrado esta semana la Jornada Mundial del Enfermo, que en España ha supuesto el pistoletazo de salida a la campaña que finaliza el próximo 25 de mayo con la Pascua del Enfermo.
Un tiempo que además en este Año Jubilar nos invita a convertirnos en peregrinos de esperanza, como ha señalado el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, que además es médico y experto en Bioética.
En 'La Linterna de la Iglesia', Iceta ha explicado que cuando aparece la enfermedad, se da “un momento de crisis existencial” por la que se atraviesan varias fases: “Primero de negación, después de rechazo, luego de negociación y al final aceptación”. Un proceso, asevera el arzobispo de Burgos, que “tiene una repercusión espiritual muy grande y las salidas son diversas”.
En este sentido, Mario Iceta recalca que ante una enfermedad grave se puede presentar en el paciente incluso “una rebelión contra Dios”, mientras otros “lo aceptan de forma serena”.
El titular de la archidiócesis burgalesa ha hecho mención a la carta del Papa Francisco con motivo de esta Jornada Mundial del Enfermo, donde destaca que “la enfermedad como lugar de encuentro con Dios y nos ofrece su compañía, su abrazo, su paz, nos habla de don de Dios, porque el don nunca es rechazado ni cancelado, seguimos siendo la niña de los ojos de Dios”.
"la calidad ética de una sociedad se mide por cómo trata a los vulnerables"
La cultura del descarte hacia los más vulnerables y enfermos que parece imperar en la sociedad de hoy, ha sido una denuncia constante por parte de Jorge Mario Bergoglio, y que por desgracia se ve de manera recurrente.
Es el caso de la Ley ELA, aprobada en España hace tres meses, pero que sigue sin estar dotado con un presupuesto, lo que hace crecer la desesperanza entre los afectados y una desconfianza hacia las administraciones.
Sobre esta cuestión, Mario Iceta ha recurrido a la encíclica de Juan Pablo II 'Evangelium Vitae' de la que se está celebrado el treinta aniversario, “donde nos decía que la calidad ética de una sociedad se mide por el modo en el que se tratan a las personas vulnerables y enfermas”.
Centrándose en los enfermos de ELA, el arzobispo de Burgos sostiene que conlleva un acompañamiento que debe ir más allá de la atención médica y terapéutica, ya que tantos los afectados como los familiares precisan de “atención psicológica, espiritual, y cómo sostener a esa familia que sabe que va a requerir un esfuerzo grande de acompañamiento para manejar esa situación”.
Mario ICeta asocia la labor médica con la del buen samaritano: "se implican para sanar y acompañar”
Cuestionado por cómo la fe puede ayudar en la enfermedad, argumenta que son momentos en los que la persona “busca un sentido”, siendo un desafío personal. “Cuando vemos que nuestra vida no se reduce a los aspectos fisiológicos humanos, sino que procede de un amor infinito y a una plenitud y sostenido por ese amor y esperanza que no es falso espiritualismo, nuestra fe nos dice que nuestro Cristo ha tomado nuestro sufrimiento y nuestras angustias, lo conoce desde dentro, y desde dentro es capaz de hacer surgir la esperanza y la paz”.
La Jornada Mundial del Enfermo fue instituida por Juan Pablo II hace 33 años, lo que a juicio del arzobispo de Burgos supuso un impulso determinante para la Pastoral de la Salud: “Sin duda la Iglesia se ha volcado en la atención de los enfermos. En la profesión sanitaria se ha visto al Buen Samaritano como el icono de la persona cuidadora, de los médicos, enfermeros... Cristo médico y el Buen Samaritano que se implican para sanar y acompañar”.
"Hay legislaciones que no promocionan la vida"
Está previsto que Mario Iceta participe en el VIII Congreso Nacional de Bioética que acoge el CEU en Madrid bajo el lema 'Bioética al servicio de la vida y la persona', que coincide con el treinta aniversario de 'Evangelium Vitae', donde Juan Pablo II destacaba la grandeza de la vida humana en todas sus etapas, si bien en estos treinta años el contexto es diferente, con leyes que atentan contra la vida humana en los países desarrollados.
“Fue un documento realmente que marca un antes y un después, un hito grande en la cuestión ética y espiritual de lo que es el mundo de la sanidad y la santidad de toda vida humana. Nos habla de una cultura de la vida y de ser el pueblo de la vida frente a un cultura de la muerte y ciertamente vemos que hay legislaciones que no promocionan esta vida, sino están esclavizadas, son arrendatarias de esa cultura de la muerte cuando no somos capaces de ver el bien de toda vida humana en todo el recorrido de su existencia, desde su fecundación y concepción hasta la muerte natural”, ha subrayado.