Álvaro Sáez, sobre la maternidad: "Estamos aquí porque una mujer hace 2.000 años quiso ser Madre"
Álvaro Sáez sobre el valor de la vida y pone el foco en la necesidad de reclamar ayudas para propiciar la maternidad
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¿Qué tal, cómo estás? Tomamos el relevo de Ángel Expósito, continuamos en 'La Linterna de la Iglesia' en la que me gustaría poner el foco contigo en las madres. El próximo domingo 5 de mayo celebramos su día, el de todas ellas, en aquellas valientes que decidieron decir sí a formar una familia, a obrar el milagro que es la vida.
Porque la vida es un don, es siempre una buena noticia, y esto, creedme, hay que recordarlo constantemente en un momento como el actual, extremadamente delicado para la cultura y el derecho a la vida en Europa.
Y por tanto, al ser la vida un don y una buena noticia, es también importante seguir reclamando ayudas para todas las madres. Porque no hablamos solo de las dificultades económicas. Hablamos también de la situación laboral, situación familiar... y también cultural e ideológica, sobre todo de un sector del feminismo que entiende la liberación de la mujer como una liberación de la maternidad. Porque se puede ser feminista y querer el empoderamiento femenino y ser madre.
Y ahí, como en todo en la vida, está la Iglesia. La Iglesia atiende a unas 85.000 personas en sus centros para la familia y defensa de la vida. Cuenta con cerca de 250 centros Y en uno de ellos está Raquel, que desgraciadamente sufrió maltratos por parte de su marido durante mucho tiempo. Una situación de la que es muy difícil salir, hasta que la Iglesia le tendió la mano.
A través de Cáritas, Raquel ha conseguido volver a disfrutar de sus hijos, de ser madre, porque le han dado una casa para poder vivir todos juntos de manera segura. Le han dado un trabajo que le permite conciliar, le han dado, en definitiva, un futuro.
Es importante generar entornos, espacios, una sociedad donde pongamos fácil a todas las mujeres decir sí a ser mamás. Porque ni tú ni yo estaríamos aquí si nuestra madre no hubiera sido valiente y porque, y esto es importante recordarlo, nuestra vida tiene sentido porque una mujer hace 2.000 años, dijo sí a ser madre.