El testimonio de un matrimonio que volvió a casarse tras años de divorcio: "El perdón es amor"
Juan Pablo y Anabela iniciaron un proceso de reconciliación a través de los cursos de evangelización 'Alpha', hasta darse una segunda oportunidad: "Conocimos al Espíritu Santo"
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Juan Pablo llegó a España hace 22 años de su Argentina natal. Eran los años del 'corralito', y Juan Pablo pensó que aquí encontraría más oportunidades para progresar. Poco después vendría su amiga Anabela.
Los dos se enamoraron y se casaron por lo civil. Poco después tendrían dos hijos, que hoy tienen 18 y catorce años. La relación se fue desgastando con el paso de los años, hasta que decidieron divorciarse y seguir cada uno su camino. Los niños sufrieron mucho con el divorcio de sus padres.
“El día a día, la rutina, la hipoteca... una serie de cosas que nos hizo perder el foco en nuestra pareja y empezamos a ver a la otra persona como un extraño hasta dejar de querer”, ha resumido Juan Pablo en 'La Linterna de la Iglesia'.
Tras cinco años de separación, los cursos Alpha entran en sus vidas
Cinco años después de la separación, Dios volvió a unir a Juan Pablo y Anabela. Fue a través de una amiga en común, que les invitó a hacer los cursos Alpha, que llevó a los dos a iniciar un proceso de perdón y de reconciliación. Estos cursos profundizan en la fe cristiana a través de una serie de charlas y debates. Suele ir dirigido a personas que por diferentes motivos se han ido alejando de a Iglesia, agnósticos o incluso ateos.
“Mi amiga me pidió que confiara en ella, pero en cuanto me di media vuelta busqué en Internet qué era eso, y pensé que sería un tostón, y además invitó a mi ex”, recuerda Anabela con sorna
Tampoco a Juan Pablo le pareció una buena idea sentarse en una mesa con un grupo de desconocidos y con quien fue su esposa: “Era intercambiar opiniones acerca de algo tan complejo como es Dios y nuestras creencias, y no me hacía mucha gracia”, reconoce.
Juan Pablo y Anabela eran católicos pero no practicantes, por lo que empezaron el curso con cierto escepticismo, pero fue tan fuerte lo que experimentaron, que se dieron una segunda oportunidad. Hace tres años volvieron a casarse, esta vez por la Iglesia.
“El primer día sales con ganas de repetir a pesar de las circunstancias. Es loco, porque entras con cero ganas, y te vas queriendo saber más. Estás a gusto por la acogida, la libertad con la que puedes hablar... no tiene precio”, ha apuntado Anabela, orgullosa por su paso en los Cursos Alpha.
Más allá ha ido Juan Pablo, quien se muestra defensor incondicional al haberle cambiado la vida 180 grados: “Cada noche era una temática distinta, donde se respeta lo que uno cree, nadie va a convencer a nadie o a meter con calzador ninguna idea, y eso me encantó. Cuando terminé el primer curso sabía que iba para largo, y llevamos ya seis años”, ha precisado.
Así vivieron los hijos de Juan Pablo y Anabela la reconciliación de sus padres
Visto con perspectiva, los dos creen que el fracaso de su matrimonio civil se debió a la ausencia de Dios en sus vidas. Hoy Juan Pablo tiene 44 años y Anabela cincuenta. Viven en Tudela con sus dos hijos, que ya han hecho la Confirmación.
Eso sí, las discusiones o diferencias siguen presentes, pero ambos destacan que este matrimonio poco tiene que ver con el anterior: “Tenemos la compañía de Jesús y de nuestra familia”, aseguran.
Para sus hijos la transformación de sus padres también ha supuesto un cambio, especialmente en el hermano pequeño, implicado con grupos juveniles en varias parroquias: “Han notado el cambio porque la relación que teníamos antes de divorciarnos con Anabela era mala. No nos tratábamos bien y después de conocer al Espíritu Santo, que es el desconocido porque nos cuesta ponerle entidad, cambió todo. Seguimos discutiendo y teniendo cambios de opinión, pero de otra manera”, confiesa Juan Pablo con la sonrisa cómplice de Anabela.
Juan Pablo comparte su experiencia en Alpha en su libro 'Té para tres'
Juan Pablo ha querido compartir su experiencia en los cursos Alpha en el libro 'Té para tres'. Aclara que no es un manual o una guía para arreglar problemas de pareja, sino que está dirigido para los que necesiten perdonar o ser perdonados, eso que tanto nos cuesta en el mundo de hoy.
“Es mi historia contada a corazón abierto desde mi perspectiva. El libro relata nuestro proceso de divorcio desde mi punto de vista y todo el proceso de perdón, cómo entra el amor. El perdón es una herramienta del amor. Cuando se utiliza de manera correcta, es un regalo que nos hizo Jesucristo de manera única”, ha apuntado.
Los beneficios del libro irán para la Fundación Redmadre, que asiste a embarazadas sin recursos para que puedan tener a sus bebés y no opten por el aborto.