Uno de los hábitos de la vejez que suele provocar depresión y ansiedad: una neuropsicóloga avisa que empieza a los 25 años

Con el paso de los años los círculos sociales se vuelven más reducidos y puede llegar a problemas para la salud 

Tres personas mayores en un puente
00:00

Jara Muñoz

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La amistad es una de las partes cruciales en la vida del ser humano. Desde que somos niños hasta la adultez o la vejez, tener un círculo de personas con el que sentirse acompañado y apoyado es importante para nuestro desarrollo.

Durante edades más tempranas las amistades son esporádicas y momentáneas, pero según vamos creciendo se convierten en un apoyo emocional crucial, sobre todo, para evitar la soledad no deseada.

Algunos estudios llegan a apuntar que a los 25 años nuestro círculo de amistades alcanza su máximo en nuestra vida. Desde este momento los círculos cada vez van reduciéndose más con el paso de los años.

CONSECUENCIAS DE LA SOLEDAD

La realidad es que "hay una relación entre la ausencia de amistades y la dificultad para establecer vínculos afectivos y satisfactorios", tal y como la neuropsicóloga, Aurora García Moreno, ha explicado en 'La Linterna'.

Este "aislamiento" o ausencia de compañía en la que nos vamos sumergiendo con el paso de los años "se asocia con un mayor riesgo de desarrollar trastornos como puede ser la depresión y la ansiedad", ha comentado la neuropsicóloga. A esto se le añade que las personas que están más solas "pueden generar sentimientos de vacío, baja autoestima e insatisfacción general".

El 20 por ciento de los españoles sufre de soledad no deseada

El 20 por ciento de los españoles sufre de soledad no deseada

Por lo contrario, las personas que mantienen relaciones afectivas y que tienen una red de apoyo notan "una mejora de las habilidades de como en la empatía, la adaptación a diferentes situaciones sociales y sobre todo la comunicación".

¿POR QUÉ TENEMOS MENOS AMIGOS?

Aunque no existe una ciencia exacta que pueda determinar por qué a medida que crecemos nuestros círculos se van reduciendo, hay algunas evidencias sociológicas al respecto. Cuando vamos llegando a una edad adulta, nuestra mente cambia y "se experimentan esos cambios psicológicos y sociales que afectan a la percepción y sobre todo a la manera en la que priorizamos", ha explicado la doctora García Moreno.

Una pareja con una actitud cariñosa en Granada, con la Alhambra de fondo

Una pareja con una actitud cariñosa en Granada, con la Alhambra de fondo

Además, como comenta la neuropsicóloga, "los años nos llevan a experimentar amistades que han podido decepcionar, que han fallado y dificultar confiar en nuevas personas". Este aislamiento también tiene que ver con otros factores como "los trabajos, los horarios que se tienen, el tiempo, ya que se dedica a la familia, el cambio de entorno social, que cada uno haya ido a un lugar por trabajo o por compromisos", señalaba la experta.

AMISTADES "PARA TODA LA VIDA"

A pesar de que con la edad la dificultad para establecer nuevos vínculos o mantener los que ya se tenían se haga cuesta arriba, hay ocasiones en las que nos acompañan personas que parecen inamovibles y perduran con el paso de los años como amistades consolidadas.

La neuropsicologa indica que para que este tipo de relaciones se den "hay estudios que corroboraron que la dedicación y la comunicación es fundamental". También añade que "las experiencias vividas ayudan a mantener la estabilidad de esa amistad, todo lo que se ha vivido juntos, une mucho. Y ahora, con la llegada de las redes sociales se mantiene también la relación, aunque de forma más superficial".

Temas relacionados

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

18:00H | 20 FEB 2025 | BOLETÍN