La crisis de los caminantes

Una nueva crisis humanitaria se está fraguando en Colombia. Es la crisis de los caminantes. Así llaman a los venezolanos que echan a andar desde distintos puntos de la frontera. Su trayecto parte del mismo punto: desde su país de origen, hasta Ecuador si es preciso. 1.500 kilómetros separan a ambos países. “Los caminantes” recorren el camino en condiciones muy duras: temperaturas insoportables, heridas en los pies...

Pero eso sí, a lo largo del recorrido encuentran un pequeño centro de apoyo que monta la Iglesia. En esos centros les dan agua, un bollo y quién tiene suerte algo de calzado. En sus rostros se refleja el cansancio. Están agotados y se les ve. Tienen también los pies destrozados, por los kilómetros que soportan y descansan en cualquier rincón del camino.

Una de las historias que hemos conocido es la de Ámbar. Ella tiene como destino Bucaramanga, en Colombia. Entre Cúcuta y esta ciudad hay una distancia de 174 kilómetros. Así que, llevando a cabo 50 kilómetros diarios....son más de cuatro días hasta llegar al destino. Y también le pesa el camino.

Lo mismo le ocurre a Zairi. Ella es venezolana, y también busca un futuro prometedor e Bucaramanga. 5 días de camino, 6 hijos....todos le acompañan. En palabras textuales: “La situación en Venezuela es crítica, no hay trabajo y estamos pasando hambre” Su gran meta: un trabajo para alimentar a sus hijos.

Son muchos los testimonios del largo camino al que se enfrentan pero todos con un objetivo común: una vida digna. Y para eso, han tenido que abandonar su país de origen, sus raíces.