La ola de calor agrava la situación de los incendios forestales en España

Sofoco, agobio, humedad y una sensación de gran bochorno... La ola de calor sigue azotando todos los rincones de nuestro país con temperaturas que hoy ya superan los 40 grados y que hace casi imposible poder estar en la calle. La realidad es que si ahora viésemos un mapa de España sería de un color naranja tirando casi a rojo y manteniendo a todas las provincias en alerta por altas temperaturas, exceptuando Galicia y Canarias. Y si preguntamos a los expertos también muestran sorpresa.

Esta alerta naranja alerta supone que puede existir un cierto grado de peligrosidad para determinadas actividades que se realicen al aire libre. Como has podido comprobar son varios días los que llevamos sufriendo esta ola de calor y todo parece indicar que aún nos quedan unas cuantas jornadas más.

Murcia, Badajoz, Sevilla, Málaga... han sido las que por ahora han sufrido las temperaturas más altas con hasta 43 grados. Sin embargo no van a ser las únicas ya que en la recta final de esta ola de calor, el aire caliente se va a mover a la parte más oriental de la Península.

Y claro, cuando llegan las altas temperaturas existe un gran riesgo de incendio sobre todo cuando el suelo está completamente seco y el viento sopla con fuerza. Hay varios incendios que se han iniciado en las últimas 24 horas por todo nuestro país. Los más graves se han producido en Cataluña, Navarra y Castilla y León aunque hay algunos otros focos en Andalucía y Aragón. ¿El resultado? Miles de hectáreas arrasadas por las llamas.

En primer lugar, Cataluña, que focaliza los fuegos de mayor importancia. En total son tres incendios que han obligado a movilizar a todos sus bomberos y que se ubican en Artesa de Segre, en Lleida, donde alrededor de mil hectáreas han sido arrasadas.

Hay otro más en Lleida, en Castellar de Ribera con 300 hectáreas quemadas y el último en Corbera del Ebro en Tarragona donde se han arrasado cerca de 400 y que ya está estabilizado. Los bomberos han sido movilizados e incluso desde la Generalitat de Cataluña han pedido ayuda a la Unidad Militar de Emergencias.

Las próximas horas van a ser claves también en la sierra de Leyre y en la zona de Tafalla y Larraga, en Navarra. Los efectivos se han empezado a concentrar en estos focos después de que por la mañana, el incendio declarado en la localidad de Olleta, haya sido controlado. Tres incendios que han complicado bastantes las cosas a los bomberos.

Ya durante la noche aprovechando el descenso de temperaturas se ha conseguido que el fuego del frente de Leyre siga avanzando aunque hablamos de una zona cuya orografía es complicada y de difícil acceso. Por ese motivo se ha dejado toda la responsabilidad a los distintos medios aéreos para que sofoquen las llamas.

Afortunadamente el incendio no ha amenazado a ningún núcleo urbano aunque por precaución sí se desalojaron a los monjes que residían en el Monasterio de Leyre ya que las llamas se encontraban a menos de dos kilómetros. Y es que inmerso en un paraje natural espectacular, este monasterio es una de las joyas arquitectónicas de nuestro país y es considerado uno de los conjuntos monásticos más importantes del panorama nacional por su relevancia histórica y arquitectónica.

A pesar de que los monjes han podido reubicarse de nuevo en el monasterio la realidad es que de nuevo el fuego se está reavivando. Hay temperaturas muy elevadas, tierras muy secas y rachas de aire que no ayudan a su extinción.

Y a toda esta situación hay que sumarle las previsiones de lluvia. Por un lado ayudaría a sofocar antes el fuego pero por otro mientras que el agua no caiga puede provocar inestabilidad y fuertes rachas de viento.

Luego también encontramos incendios en Castilla y León. Allí varios fuegos han sido declarados en la provincia de Zamora por culpa de los rayos caídos de tormentas secas continúan activos en la reserva de caza de la sierra de la Culebra. El mayor peligro se concentra en Sarracín de Aliste, en el municipio de Riofrío de Aliste.

Además de todos los miembros del Infocal que trabajan sin descanso para sofocar estos incendios distribuidos por Castilla y León están un centenar de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.

Todo en plena ola de calor que nada está ayudando a evitar que el fuego siga expandiéndose. Con la llegada del verano, mucha precaución y sobre todo responsabilidad.