"Aparte de lo que haya trincado, Ábalos es importante porque sabe todo, absolutamente todo, de Pedro Sánchez"

La imagen del día, sin duda, abras la web o el periódico que quieras, es José Luis Ábalos entrando en el Tribunal Supremo. Me surge una doble pregunta. ¿De qué se ríe? ¿Qué te hace tanta gracia, Ábalos? 

A mí esto me recuerda al chiste del dentista, así con esa media sonrisa que saca el pollo, le dice al dentista cuando le tiene con el torno ahí, “a que vamos a llevarnos bien”, le coge por sus partes “a que no nos vamos a hacer daño”. Algo parecido ocurre entre Ábalos y Sánchez, entre Sánchez y Ábalos.

Ojo, la clave, quedan por saber y por escudriñar un 80% de todo lo incautado por la UCO. La clave la tiene, como siempre, la Guardia Civil. Y otra gran duda, ¿por qué? ¿Por qué Ábalos, hace un año y medio, fue de número dos por el PSOE en Valencia, con todo el caso ya en todas partes, con Pedro Sánchez sabiendo todo de sus andanzas personales y entre comillas profesionales? ¿Por qué? ¿Por qué le metió? Para aforarle claramente y ahí sigue.

¿Tú contratarías, en tu empresa, en tu taller, en tu colegio, en tu lo que sea, tú contratarías a Ábalos? ¿A Koldo? ¿Sí? Seguro que no. Mira, te explico la importancia de Ábalos porque no es por ser quien es, por el exministro, que no se eche flores.

Ábalos es importante, aparte de lo que haya trincado, aparte de su vida personal, que pueda ser, a uno le parecerá bien, a otro le repugnará, él sabrá. Ábalos es importante porque Ábalos sabe todo, absolutamente todo, de Pedro Sánchez y Pedro Sánchez sabe todo, absolutamente todo, de Ábalos.

Ábalos fue, desde aquel PSPV de Valencia, el que apoyó a Pedro cuando a Pedro le echaron de una patada en el culo del Partido Socialista. Ábalos le apoyó, junto con Santos Cerdán en Navarra, se hizo su brazo derecho y ambos, Santos Cerdán, Ábalos y Koldo de chófer, se fueron con Pedro a recorrer España. En agradecimiento, secretario de organización del partido, número dos de facto, y superministro del gasto, que es lo que es un ministro de fomento, de transportes, de obras públicas, llámalo X.

La importancia de Ábalos es el PSOE, es Pedro, no es el ministerio ni el presunto trinque, eso ya se verá. Ábalos sabe demasiado y Pedro de Ábalos también. A partir de ahí hay más gente que sabe mucho, sus exesposas, sobre todo la última, esposa oficial, la tal Carolina Perles, sabe lo que no está escrito, de hecho es quien reventó el caso.

Jéssica, sí, sí Jéssica veinte minutos, la que aparece en los mensajes como veinte minutos, la del piso en la Plaza España. Luego por supuesto Andrea, y vete tú a saber, pero estas saben mucho y vete tú a saber si les citan, cuando les citen, qué cantan o no.

Luego está lo del aforamiento, lo de los plazos, lo de hoy, Ábalos, lo de hoy es la primera visita al Supremo, así que no te rías tanto. El material personalísimo, que José, como le llaman los colegas, reclamó al juez el pasado verano, también tiene su aquel, recuerda, remitió un escrito a la Audiencia Nacional en el que suplicó que se le devolvieran dos pendrives con imágenes e información absolutamente privada y personalísima.

La Guardia Civil le pilló los dos pendrives a Koldo García Izaguirre en su casa, pero se los guardaba al jefe. Absolutamente privados y personalísimos. ¿Qué tendrán dentro? ¿Sabe Ábalos lo que van diciendo de él sus excompañeras de partido y sus compañeros de partido? Imagino que lo sabrá y si no lo sabe se lo supone.

En fin, que te echen de un gobierno es normal, te nombran ministro e igualmente te borran del Consejo de Ministros, pero que te expulsen del partido, que te expulsen del grupo parlamentario, que te sientan ahí arriba, “que no tengo a nadie, estoy solo”, ¿te acuerdas? ¿De qué se ríe?

Ábalos está investigado por delitos de organización criminal, tráfico de influencias, cohecho, malversación de caudales públicos, tiene las sombras de Delcy Rodríguez, de Jéssica 20 minutos, el chalé de Cádiz, el pisazo en Plaza España, el otro pisazo en la castellana. ¿Cómo era aquello que le preguntaron cuando lo de Delcy?

Pues sí, la verdad es que nos interesa a todos, sí, sí, tú estarás muy tranquilo, pero nos interesa a todos. Ah, y mi postdata, hablando de la fotito de Ábalos saliendo en el taxi, yo me imagino al taxista con el culo pelao de currar y de chuparse 12 o 14 horas todo el día para arriba y para abajo. Me lo imagino mirando por el retrovisor diciendo, “joder, este oficio es impagable, lo que tengo que llevar aquí”. Llevar a Ábalos detrás, así mirando por la ventanilla con ese aplomo. Estoy convencido que es capaz de pedir el ticket del taxi y pasárselo al Congreso como gasto de desplazamiento. ¿Qué te apuestas?