Expósito analiza la nueva oleada de explosiones masiva en el Líbano: "Ojo, Hezbolá y Hamás son Irán"

El temazo del día, y lo que te rondaré, porque esto igual no ha hecho más que empezar, está en el Líbano, otra vez en Oriente Medio. Hemos asistido casi en directo a una película de espías inimaginable, solo ayer 3.000 explosiones casi a la vez en los buscas de los miembros de Hezbolá, de quien lo tuviera si era un familiar o vete tú a saber. 

Solo ayer 12 muertos, cientos heridos, pero es que hoy esta misma tarde casi otros tantos muertos por la explosión de walkie talkies, sí, las radios, con lo que, claro, nunca sabremos del todo el modus operandi. Estos son servicios de inteligencia de verdad, pero ojo, Hezbolá y Hamás son Irán.

Asistimos a un nuevo modelo, estamento, a una nueva fase de la guerra, y no es ciencia ficción. Los aparatos, los buscas de origen taiwanés. Dice la empresa de Taiwán que fabricados en Hungría, manipulados por Israel vete a saber dónde, y cómo, distribuidos y con un mensaje o un momento clave, la explosión, a esperar.

Eso en cuanto a los buscas, los walkie talkies son más complicado porque tiene que comunicarse entre ellos y aun así han estallado. Ojo a lo que esto supone como aviso a navegantes, no solo de Hezbolá, que por supuesto también porque quedan muchos vivos, sino los de Hamás.

¿Te imaginas cómo tienen que estar comunicándose los de Hamás por Gaza o por Irán o por Siria? ¿Alguien se fiará de alguien? ¿Alguien será capaz de descolgar un teléfono? En fin continuará y estaremos muy atentos, luego lo vamos a abordar en nuestro tema del día.

Aquí en casa, a vueltas con el presunto plan de regeneración de la democracia, yo sigo con mi pedrada, esto es “mira la bolita, dónde está la bolita, toma la bolita” por mucho que Bolaños y Urtasun se pusieran estupendos. Esto es una trampa, esto es un señuelo, una cortina de humo, así que me niego a entrar al trapo, al menos del todo.

Este presunto plan de regeneración de la democracia con tanta pompa es un bulo. Dos preguntas.

Una: sin Begoña Gómez, sin su cátedra, sin sus amigos, esta ley, este plano, como sea, ¿habría salido adelante? ¿Se hubiera planteado siquiera? Tajantemente, no.

Y otra clave muy interesante, hablan de la ley de secretos oficiales, hablan del accionariado de los medios, hablan de los bulos, hablan de reformas de leyes orgánicas, pero ¿y la regulación del papel de la esposa o del esposo del presidente o la presidenta? Porque se dijo en su día que habría que regular el papel, el rol y hasta el trabajo de la pareja de quien ostente la presidencia del gobierno. De eso ni mu, anda qué curioso.

Por cierto, se nos escapa un nombramiento que me parece para flipar, el de Mercedes González, de nuevo directora general de la guardia civil en sustitución de Leonardo Marcos. Menudo papelón, don Leonardo. Asistimos a una desinstitucionalización permanente. Otra vez en una de las instituciones claves de un estado como España que es la guardia civil. Humillados, sometidos y callados al pimpampum de Sánchez, Marlaska y Ferraz.

Claro, me pregunto, ¿alguien ha pensado en los guardias civiles? Una señora que está, nada unas semanas de directora general, que la meten en las listas del PSOE para ser diputada, que es diputada un año y que vuelve a ser directora general. Toma ya politización nada más y nada menos que de la guardia civil. Y les da igual.