"Sánchez quiere ser el rey en Valencia, en París, y junto a Giorgia Meloni, donde sea"
Ángel Expósito analiza los principales titulares del día y la última polémica entre la Casa Real y el Gobierno
- 4 MIN
Ejercicio periodístico que, sinceramente, creo que conviene hacer de vez en cuando. Por eso de ponerte los pies en el suelo. Pilla los periódicos, las webs habituales, y mira dónde te paras y qué te llama la atención. Como si no fuéramos periodistas, gente normal y corriente, que no se retroalimente entre políticos y periodistas o viceversa.
Hoy he hecho ese ejercicio y lo primero que me ha llamado la atención es una frase. Miriam Nogueras, la portavoz de Puigdemont en el Congreso. "Que muevan el culo y hagan la tarea que deben hacer en Cataluña. Paguen lo que nos deben a los catalanes". Más claro el agua. Esto se llama chantaje. Aquí, en mi barrio y en Sant Gervasi. Chantaje. El problema es que el otro traga.
Una noticia. Otra vez inmigrantes muertos en El Hierro y ya apenas se cuenta. Seis cadáveres entre 284 personas en cuatro cayucos. Recuerdo nuestra Linterna allí en el puerto de la Restinga hace un par de meses y cómo los operarios del puerto me contaban que cuando vaciaban de basura un cayuco enorme con 200 cuerpos dentro, entre la basura sacaban trozos de seres humanos, cuerpos que habían muerto en la travesía.
Noticia de Economía. Pesca en el Mediterráneo. Acuerdo en Bruselas para la pesca. Misma faena, pero más ecológica. A ver cómo se hace eso, que no digo yo que no, más allá de la demagogia y a ver si convences de lo mismo a los argelinos y a los marroquíes, que esa es otra.
Una de internacionales, esta es maravillosa. La exnovia del hijo de Donald Trump, nueva embajadora de Estados Unidos en Grecia. ¿Por qué? Porque lo quiere el presidente. Aquí ponemos al hermano a dirigir una ópera en Badajoz. O sea que Trump consuela a la prometida de su hijo y la manda de embajadora a Grecia. ¿Qué pasa? Que esto se anuncia el mismo día en que han cazado al susodicho hijo, Donald Jr, con una nueva churri. Es maravilloso.
Previsión. Ábalos mañana ante el Supremo. Hoy ha dicho, con ese tono que tiene él, que tiene muchas ganas. Bueno, después de que Pedro Sánchez le metiera el número dos por Valencia, hace solo un año, por favor, yo propongo que vuelva al Gobierno como ministro de Igualdad.
Otra, esta es espectacular, hay que ser cínicos. El Boletín Oficial del Estado publica hoy la concesión de la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica a distintos altos cargos y personalidades de Italia. La primera, Giorgia Meloni. Hay que ser cínico. Lo firma Pedro Sánchez, por supuesto. De ser la ultraderecha europea, de ser el fascismo, que vuelva a Italia, a "querida Giorgia" y la gran cruz de Isabel la Católica. No me digas que no es increíble.
Noticia de impacto. A mí me ha llamado muchísimo la atención. Una manada de lobos ha matado en las últimas dos semanas a 35 ovejas y 4 becerros en una finca situada entre Guadarrama y el Escorial, a media horita de Madrid. Los ataques, por la noche, están en manos de la Guardia Civil, de los agentes forestales. Las ovejas muertas son de una raza muy particular, Rubia del Molar, se llama. Están en peligro de extinción, según yo, en El Mundo. Siete de los ovinos eran corderitos recién nacidos y criados por su ganadero con biberón. Claro, el tema de los lobos yo entiendo que genera polémica por los ecologistas, pero ¿alguien ha pensado en los ganaderos?
Y mi postdata, sobre la penúltima polémica entre Casa Real y el Gobierno, seamos sinceros y dejémonos de medias tintas. Más allá de los incidentes en Paiporta o de las ausencias en Notre Dame, lo que hay detrás es que, de mayor, Su Sanchidad quiere ser el rey y que Begoña sea la reina y que Albares o María Jesús Montero sean las infantas. Albares hace y dice lo que le mandan desde Moncloa. El tema de fondo no es diplomático, el tema de fondo es el ego infinito de Su Sanchidad. No soporta a la gente y viceversa. Sánchez quiere ser el rey en Valencia, en París, y junto a Giorgia Meloni, donde sea. El problema, su problema, y el nuestro, se llama soberbia.