Expósito: “La Cumbre del Clima ha servido para ver a Sánchez, que estaba guardando luto por Chaves y Griñán”

Ya estamos en el mes de diciembre. Te doy mi palabra. Diciembre de 2019 y sin gobierno de verdad. Llevamos así unos cuantos años. Como Bélgica hace poco, como Italia casi siempre. Pero sin ser belgas ni italianos.

Seguimos con los presupuestos de Cristóbal Montoro que, por cierto, nos acompañará aquí, en La Linterna, dentro de una hora, y, eso sí, con una Cumbre del Clima para sacar pecho. Lo del Falcon y el helicóptero lo dejamos para más adelante.

Hoy es 2 de diciembre y hace un mes, exactamente el 5 de noviembre, se celebró un debate electoral en el que Pedro Sánchez expuso --su persona sola contra el mundo-- todas sus trolas.

Lo siento, pero un mes después se puede certificar, solo un mes después, que aquello fue una enorme mentira. Un teatrillo cínico, un teatro del absurdo, que muchos se tragaron enterito.

Ya lo decía mi abuela. Casi ná lo del ojo y lo llevaba en la mano.

Pero es que entre medias, entre el debate, las elecciones y esta Cumbre del Clima que tanto nos apabulla, han pasado más cosas. Como por ejemplo la sentencia de los ERE. ¿Te acuerdas? Sí hombre... Esa en la que se condena a todo un régimen de la PSOE en Andalucía por corrupción sistémica.

La verdad es que no hacemos más que mejorar. El jueves pasado Adriana Lastra, Ábalos y un señor del PSC se reunieron con Gabriel Rufián, con el brazo derecho de Junqueras --te recuerdo que sigue en la cárcel-- y una señora que hace de portavoz de Esquerra.

Bien. Mañana se vuelven a reunir los mismos y las mismas, por supuesto ¿qué puede salir mal?

Ha pasado un mes desde el debate. Hemos asistido a unas elecciones, a un abrazo de mentira, a la dimisión de Albert Rivera, a la sentencia de los ERE, a las negociaciones con Bildu en Navarra, a la reunión de Adriana Lastra y Rufián... y a la inauguración de la Cumbre del Clima.

¿Y sabes qué? Que, al menos, esta Cumbre del Clima ha servido para una cosa. para volver a ver a Pedro Sánchez, a su persona en vivo y en directo, que se me permita la broma: “No estaba muerto... No. Que estaba de parranda”.

Estaba guardando el luto por Chaves y Griñán, y hoy ha reaparecido para inaugurar la Cumbre del Clima.

Esperemos que no se haya plantado en el Ifema a bordo del helicóptero.

¿Te imaginas?