Expósito, sobre la nueva malversación: "Si un político roba dinero y no va a su bolsillo, apenas pasa nada"

Pedro Sánchez, Pablo Iglesias (que es el que sigue mandando en su grupo), Junqueras y Otegui han pactado una reforma del Código Penal con un nuevo tipo de malversación que rebaja de seis a cuatro años de cárcel y de diez a seis años la inhabilitación por el desvío presupuestario irregular de dinero público.

Lo vestirán como quieran, intentarán engañarnos con enmiendas, matices, regates y mentiras, más mentiras, pero están de acuerdo en la clave de bóveda: Seguir, seguir y seguir en el poder por encima de la dignidad, de la Constitución, de la lógica, de las víctimas... Porque por encima de todo está ÉL. SU INMENSA SANCHIDAD.

Definición: " La malversación se encuentra relacionada con la corrupción. El Código Penal recoge que se trata de una infracción de apropiación indebida del dinero público o de una administración desleal de los bienes".

Dicho de otro modo, si un político nos roba nuestro dinero y lo administra deslealmente o lo deriva a otros intereses que no sea su bolsillo personal, no passsa apenas nada. Toma ya progresista y reformista.

Y aún se cogió el Falcon para irse a Barcelona a vender sus neuras en un acto del PSC.

Y todavía sigue con la patraña de la europeización del delito para asemejarnos a nuestro entorno: MEN TI RA y gorda: La reforma del delito de malversación impulsada en 2015, que eliminó el requisito de lucro personal, se realizó a instancias de las recomendaciones del GRECO (Grupo de Estados contra la corrupción de la Unión Europea) y ahora se rebaja.

Ahora, Sánchez, Pablo Iglesias, Otegui y Junqueras se lo rebajan. Bajo la excusa de que es para pacificar Cataluña están rebajando la condena por robarte, por robarme y por robarnos.

¿Y tú? Pagando. Y yo pagando. Y todos pagando. En concluyendo, que robarnos es más barato. ¿Por qué? Pues porque le conviene a Él. Y no hay quien le tosa. Y los barones tragando y los súbditos y las súbditas votando sus ocurrencias. Y los socios sacándonos hasta el hígado.

En declaraciones concedidas a Cataluña Radio, Oriol Junqueras ha querido dejar claro que su partido seguirá trabajando por la independencia.

Y el tío se cogió el Falcon de vuelta a Madrid. Y el helicóptero de Torrejón a La Moncloa. Y me lo imagino a bordo mirando por la ventanilla, despiporrándose de los de abajo mientras le pagamos el combustible, el maquillaje, los trajes. Mientras les pagamos la fiesta a él y a sus socios.

Por cierto, hablando de socios, noticia del pasado viernes. También con festividad y alevosía. Otra de Marlaska.

Los presos de ETA Iñigo Guridi, Asier Badiola e Iñigo Zapirain ya duermen en prisiones vascas. Y pasado mañana lo harán en su casa. Los asesinos Guridi y Badiola han ingresado en la cárcel de Martutene, en San Sebastián, y el tal Zapirain en Zaballa (Álava), según ha informado la asociación de familiares y allegados de reclusos de la banda ETA Etxerat.

Guridi Lasa, natural de Villabona (Guipúzcoa), ha abandonado la prisión leonesa de Mansilla de las Mulas. Fue condenado por el asesinato del periodista de EL MUNDO José Luis López de Lacalle, así como por asesinar a los guardias civiles Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas en el año 2000 en Sallent de Gállego (Huesca).

Desde El Dueso (Cantabria) ha sido acercado Iñigo Zapirain Romano, nacido en Bilbao, condenado por matar al brigada del Ejército de Tierra Luis Conde de la Cruz y al policía nacional Eduardo Antonio Puelles García.

Por último, Asier Badiola Lasarte, de Ondarroa, fue condenado por colocar un coche bomba en la comisaría de la Ertzaintza de Ondarroa en 2008.

Según los datos de la AVT "el acercamiento de presos etarras está a punto de culminar. Como llevamos anticipando desde hace ya tiempo, los asesinos podrán celebrar la Navidad muy cerca de sus familias sin haberse arrepentido ni haber colaborado con la Justicia".

¡Ah! Y mi posdata: Casi la mitad de los asesinatos de ETA siguen sin resolverse. Los asesinos ya en casita y las víctimas en Navidad, otra vez, de visita al cementerio.