¿Cómo impidió la Guardia Civil el matrimonio forzado de una niña de 12 años en Granada?

Una pareja ha sido detenida en Malagón, Ciudad Real, justo a tiempo para evitar el matrimonio forzado de su hija de 12 años, a cambio de 3.000 euros en Granada.

La investigación comenzó en el mes de enero cuando los agentes fueron informados de que unos menores podían estar en situación de desamparo. Asimismo, empezaron a indagar en el colegio y en el círculo de amigas de la menor, que han finalizado con la detención de su madre y el padrastro.

¿Cómo se pueden seguir contando historias así en pleno 2024?

Esta niña fue localizada en Baza, donde pretendían casarla y ahora, está bajo la tutela de la Junta de Andalucía. Debido a esta noticia, este lunes en 'La Linterna', Ángel Expósito analiza junto a la colaboradora Cruz Morcillo y la teniente Alejandra, jefa del Área de Personas de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real, cómo se pueden seguir contando noticias así en pleno 2024.

Del mismo modo, la teniente ha detallado que ese aviso de desamparo correspondía a la menor y a “sus otros 3 hermanos, el menor de ellos de 6 años, y también con posibles agresiones y privación de la libertad sexual de alguno de ellos”.

Con esta información, los agentes se pusieron a investigar hasta impedir el matrimonio forzado, pero la jefa ha explicado que esto puede llevar un tiempo dependiendo de “la información que vayamos teniendo y de la urgencia que se nos presente”. Además, asegura que cuando se trata de menores intentan protegerlos “lo antes que se pueda”.

La niña sintió "alivio" tras detener el matrimonio

Por otro lado, Morcillo ha preguntado a Alejandra, cuál era la relación entre “madre y padrastro con la familia a la que la iban a entregar a su hija”, a lo que la teniente sostiene que “eran conocidos del país originario de ambas familias”, pero que aún se sigue investigando.

Expósito ha querido preguntar también a la teniente qué es lo que dijo la niña cuando se frenó su matrimonio forzado, de si era consciente. Ante esto, Alejandra ha señalado que en los primeros momentos lo que se hace es “mantener esa sensación más de confianza y cercanía”, y que la pequeña de 12 años mostró una actitud de “alivio al ver la presencia de los compañeros allí”.

La niña iba a contraer matrimonio con otro menor, “más mayor, tenía 16 años”, y según ha seguido contando la teniente, no le esperaba un buen futuro, ya que “había sido dada de baja de la escolarización, ya le habían privado de su libertad y de la indemnidad sexual de la menor, y probablemente iban a trasladarla a su país, y habría seguido la misma línea”.