La Temeraria de Isabel San Sebastián

Descubrimos a Alana en La Visigoda, una novela que transporta al año 787. Después viajamos al 997 para conocer a Mencía, la protagonista de Las Campanas de Santiago. Y también, la fuerza de Auriola de Lurat traspasó las páginas de La Dueña, y en esta ocasión, los acontecimientos tuvieron lugar en 1069. Alana, Mencía y Auriola son tres mujeres fuertes y valerosas en mundos de hombres, que lucharon - entre intrigas y traiciones - contra los prejuicios de su tiempo, la Edad Media.

Este martes en La Linterna, Ángel Expósito ha dado a conocer un cuarto personaje femenino de la Reconquista, Urraca de León. La reina Reina Urraca es la protagonista de La Temeraria. La épica aventura de la reina Urraca, la primera soberana de pleno derecho en Europa y la última novela de la periodista, nuestra amiga, Isabel San Sebastián …

Ante la falta de un heredero varón parecía que estaba predestinada a reinar

La Temeraria es otro ejemplo de que la historia de España está regada de mujeres interesantes cuyas andanzas fueron cruciales en la sucesión de los acontecimientos. Durante la entrevista, Isabel ha revelado si Urraca de León fue una buena reina y lo que empujó a una mujer en la Edad Media, a luchar por lo que es suyo.

La novela es la mirada de la doncella de Urraca. Doña Urraca es la primogénita de Alfonso VI de León y Constanza de Borgoña … Los primeros rasgos biográficos debemos conocer del personaje es que fue la primera reina de España y de Europa, la Reina de León y la emperatriz de España. La Hija de Alfonso VI y su segunda mujer, Constanza de Borgoña. Ante la falta de un heredero varón parecía que estaba predestinada a reinar, por eso recibe la formación de una futura monarca.

Su futuro se ve alterado por el nacimiento de Sancho, fruto de la unión de su padre, Alfonso VI, con Zaida, una princesa de al- Andalus. Sancho pasó a ser el primero en la línea de sucesión de la corona leonesa y al morir Sancho en la batalla de Uclés en 1108, Urraca volvía a ser la heredera del trono.

"La misogínia del rey aragonés"

En aquellos años un episodio importante en la vida de las mujeres era el momento del matrimonio. A Urraca la casaron dos veces: la primera – todavía era menor, tenía 12 años - con Raimundo de Borgoña, un noble con quien Alfonso VI estaba en deuda porque le había ayudado contra los ejércitos almorávides. A la muerte del primer esposo, la imponen (su padre y los nobles leoneses y castellanos) un segundo enlace con el rey aragonés Alfonso I (el batallador).

Por otro lado, recuerda que el rey Alfonso VI buscaba unir los reinos de León y Aragón. Con el primer matrimonio pasó de ser heredera leonesa a consorte de Galicia y madre de Sancha y Alfonso .. a la muerte de Raimundo hereda Galicia, Zamora, el suroeste de León, Salamanca y Ávila. Este segundo matrimonio fue un desastre. Cinco años tuvo que soportar el carácter violento y la misogínia del rey aragonés, Alfonso I Urraca.

Las desavenencias terminaban en el campo de batalla. La separación es definitiva 1115 cuando llega, desde Roma, la anulación del matrimonio. Su marido lanzó una serie de campañas contra distintas plazas castellanas y la encerró en El Castellar, Teruel. Además, como buena inconformista, rebelde y luchadora … revindicaba tener amantes como los hombres.

Isabel, amplía el foco para ver qué ocurría en las regiones circundantes a su reino. En 1120 la península está dividida por los Imperios Almorávides, La Corona de León... y la Corona de Aragón y Pamplona. Las batallas más cruentas se vivieron contra los moros, durante la reconquista del territorio peninsular o en dentro de las fronteras de los distintos reinos. Los intentos aragoneses de anexionarse a León.. la presión musulmana en las fronteras … y las intrigas portuguesas fueron algunos de los retos.

Juntas descansan en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León, Urraca y su hija Sancha ¿Cómo fueron los últimos años de la Reina Urraca de León y Emperatriz de España? Pues casualmente murió estando de parto, el 8 de marzo, día de la mujer, de 1126, podrás leerlo todo en la novela de Isabel San Sebastián, La Temeraria.