Una niña de 13 años, clave de un hallazgo en Atapuerca sobre la conducta de nuestros antepasados

Los yacimientos de Atapuerca atesoran joyas del pasado. Todo tipo de restos de homínidos nos ayudan a entender mejor cómo se comportaban nuestros antepasados.

En la Galería del Sílex, llamada así por ser un yacimiento de esta roca, han aparecido restos humanos enterrados hace siete mil años. Los restos arqueológicos son huesos pertenecientes a dos adultos y a una niña pequeña, que se estima fuera de 13 años. Este hallazgo demuestra que, en el Neolítico, se usaba ese espacio para enterrar a los muertos.

Una "zona específica"

La primera vez que se accedió a la Galería fue en 1972, apareciendo piezas de cerámica, dibujos y restos de animales. Todo ello ayuda a reconstruir el comportamiento y la vida que llevaban los europeos. El descubrimiento refuerza la teoría de que eran más complejas de lo que se pensaba.

El divulgador científico de 'La Linterna', Jorge Alcalde, explica que "cómo nos relacionamos con la muerte forma parte fundamental de la evolución". Aunque las "estructuras duras de un cuerpo" son capaces de fosilizar, las ideas no pueden hacerlo. Sin embargo, sí que podemos ver las consecuencias.

"No es lo mismo un enterramiento que se hacía en la misma zona donde se hacía la vida doméstica", apunta. Esto indicaría una diferenciación clara entre la vida y la muerte. Por otro lado, se pueden encontrar sitios en el que se busca una "zona específica" para depositar los cadáveres de la comunidad, manifestando "sensación de trascendencia".

Los rituales funerarios

El director del equipo que ha llevado a cabo la investigación y antropólogo de la Universidad de Alcalá, Antonio Molina-Almansa ha revelado que los hallazgos sobre Atapuerca se encuentran en "las primeras etapas" y que pueden alargarse hasta 100 años más. Afirma que es un lugar "único" a nivel mundial.

Lo que muestra este descubrimiento es una "intencionalidad muy clara". Mover los cuerpos a 400 metros de la entrada, lejos de animales o "gente que los pueda tocar a mover" es un claro símbolo de "respeto y veneración por los antepasados".

Lo que no queda claro es si la motivación de este comportamiento es religiosa, pero sí trascendental. "Quieren seguir manteniendo su memoria", indica Molina-Almansa.

Igual que en la actualidad colocamos flores en las tumbas de los seres queridos, así lo hacían con diferentes elementos. Ya fuese unas vasijas, un ajuar o con bebidas, el significado era el de un "ritual funerario" para "cuidar a sus próximos que han dejado de vivir".

Hay que tener en cuenta que la Galería del Sílex es "inmensa", contando con 500 metros en línea, pero que si incluimos todos sus recovecos, alcanza los 900 metros. Igualmente, cuenta con 53 paneles de pintura.

"Va a haber más sorpresas"

"Espero que sigamos encontrando cosas que nos permitan entender que son los antepasados los que han definido nuestra cultura actual", comenta el antropólogo. Es en esta época, el Neolítico, donde se deja atrás el modo de vida cazador-recolector, para asentarse como campesinos y ganaderos.

"Va a haber más sorpresas y las seguirá habiendo. Atapuerca es una joya en el conjunto y la Galería del Sílex va a seguir dando muchas explicaciones", concluye.