Jon Uriarte "amenaza" con llamar a los hermanos de Expósito para que desvelen lo que hacía de pequeño

Las relaciones entre hermanos son muy importantes. Mientras las amistades van y vienen, a tus hermanos no los puedes cambiar. Esta relación es a menudo una de las relaciones más largas en la vida de una persona. Rara vez puedes salirte con la tuya siendo falso cuando estás con hermanos. Los hermanos crecen en el mismo entorno, comparten los mismos padres y, comparten recuerdos y experiencias similares. Eres quien eres debido a esta historia compartida, lo que hace que la relación sea única.

La presencia de hermanos en casa afecta el desarrollo de los niños y no tiene que ver con el orden de nacimiento. Tener un hermano, por ejemplo, afecta las habilidades sociales de un niño, y un niño con una hermana o un hermano a menudo puede ser más agradable y comprensivo. Algunas investigaciones indican que tener un hermano en la edad adulta ayuda a aliviar la depresión y la ansiedad. Las personas son mucho más felices cuando tienen relaciones positivas entre hermanos.

La relación entre hermanos

En La Linterna, Ángel Exposito y Jon Uriarte, han hablado de las relaciones entre los hermanos destacando sobre todo la relación que tiene Expósito con sus hermanos donde Jon, entre risas, no ha dudado en "amenazarle" con llamar a sus hermanos para que estos les cuenten lo que hacía el presentador de pequeño. Hay hermanos y hermanos, pero lo que es seguro es que el vínculo que existe entre ellos es algo inigualable a otra cosa.

Pero, ¿existe la rivalidad entre los hermanos? Ambos han reconocido que la rivalidad entre los hermanos es algo normal. La noción de una familia alegre y armoniosa que nunca pelea es una imagen inapropiada. El conflicto puede presentarse de muchas formas, el 85% de los hermanos son verbalmente agresivos, el 74% empujan y empujan y el 40% son físicamente agresivos, que pueden incluir patadas, puñetazos y mordiscos. Entre los hermanos adultos, los estudios muestran que aproximadamente la mitad se hablan o se ven aproximadamente una vez al mes; la otra mitad se comunica con menos frecuencia o no se comunica en absoluto, y es más probable que se involucren en competencia y rivalidad.

¿Existe eso de que hay un hijo que es el favorito?

He de confesarte que sí, esto sucede. Hay una gran proporción de padres que favorece sistemáticamente a un hijo sobre otro. Este favoritismo puede manifestarse de diferentes maneras: pasar más tiempo con un hijo, más afecto, más privilegios, menos disciplina o, en el peor de los casos, menos abuso. Es justo algún favoritismo, con la llegada de un recién nacido o el cuidado de un hermano enfermo o discapacitado. El favoritismo es una razón común para el resentimiento entre hermanos. Un niño que se siente desfavorecido dirigirá su ira hacia su hermano, no hacia el padre que muestra favoritismo.

Además, ante este favoritismo, pueden aparecer los celos. Los niños y niñas necesitan sentirse protegidos y queridos por sus figuras de apego. En general, no es que los hermanos se tengan celos como tal, sino que lo que “envidian” es que sus progenitores siempre alaben o presten más atención a uno que a otro. Por ello, los progenitores deben esforzarse porque señalar las cosas positivas de cada uno de ellos, sin caer en comparaciones.